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El gaitero en el lugar, y la media sin acabar (Carmen Andrés Hernando)
Estar como gallina en corral ajeno (Catalina Aparicio Pastor)
La peor gallina es la que más cacarea (Valentina Morales Alonso)
Para Las Candelas, las gallinas ponen: igual las malas que las buenas (Engracia de Blas del Amo)
El gallo que no canta, algo tiene en la garganta (Catalina Aparicio Pastor)
No se ganó Zamora en una hora (Mari Cruz Hernando Lamata)
Ser el garbanzo negro de la familia (Catalina Aparicio Pastor)
Más vale gastar en pan que en botica (Victoriana Romero Morales)
Gato con guantes no caza ratones (Brígida Puentedura Alonso)
El gato escaldado, del agua fría huye (Fe Puentedura Lafuente)
Cuando el gato no está, los ratones bailan (Araceli Puentedura Muñecas)
De padres gatos, hijos michinos (M. Cruz Hernando Lamata)
Hasta los gatos quieren zapatos (Eutimio de Blas del Amo)
Genio y figura, hasta la sepultura (Isidra Hernando Lamata)
Gente pobre no necesita criados (Catalina Aparicio Pastor)
Una golondrina no hace verano (Paca Pastor Puentedura)
Gota a gota, se llena la bota (Felicidad Pastor Romero)
Todo nuestro gozo en un pozo (Mari Cruz Hernando Lamata)
Más vale caer en gracia que ser gracioso (Puri Romero Romero)
Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo (Eutiquio de Blas del Amo)
Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero (Mariano Puentedura Rejas)
A tu tierra, grulla, aunque sea con la pata rota (Catalina Aparicio Pastor)
Sobre gustos no hay nada escrito (Nieves Contreras de Blas)
En todas partes cuecen habas (Catalina Aparicio Pastor)
En todas partes cuecen habas, y en mi casa a calderadas (Divina Aparicio de Andrés)
El hábito no hace al monje (Carmen Andrés Hernando)
Habla mal, que algo queda (Clara Morales del Hoyo)
Hablando se entiende la gente (Eutimio de Blas del Amo)
Lo hablado se va; lo escrito, escrito está (Felicidad Pastor Romero)
Poco hablar y mucho escuchar es el modo de no errar (Felicidad Pastor Romero)
El que hace lo que puede, no está obligado a más (Catalina Aparicio Pastor)
El que la hace, la paga (Daniel Romero Pastor)
Más hace el que quiere que el que puede (Florentino Sanz Pastor)
Hacer y deshacer todo es hacer (Catalina Aparicio Pastor)
Hacienda de sobrino, quémala y llévala al río (Asunción Pastor Romero)
Poca hacienda, pocas contiendas (Felicidad Pastor Romero)
A buen hambre, no hay pan duro (Alejandro García Romero)
El hambre agudiza el ingenio (Fidel García Romero)
Donde no hay harina, todo es mohína (Atilana Pastor Muñecas)
De donde no hay, no se puede sacar (Manolo del Hoyo Pastor)
A lo hecho, pecho (Catalina Aparicio Pastor)
El que la herencia da antes de su muerte, merece que le den con un canto en los dientes (Antonino Aparicio Pastor)
En casa del herrero, cuchillo de palo (Araceli de Blas Madrid)
Mala hierba, nunca muere (Amelia Pastor del Amo)
Hija deshonrada, ni viuda ni casada (Fermín García García)
A la hija casada, le salen novios (Felicidad Pastor Romero)
Tres hijas y una madre, cuatro diablos para el padre (Fermín García García)
No me importa que mi hijo enfermó, sino la mala maña que le quedó (Saturnino Heras Aparicio)
Hijo eres y padre serás; cual hicieres, así te lo harán (Crescencia del Amo García)
Hijo malo, más vale enfermo que sano (Victoria García Romero)
Hijo no tenemos y nombre le ponemos (Antonio Heras Serrano)
Ni hijo sin dolor, ni madre sin amor (Beatriz García Puentedura)
Quien tiene hijo varón, no llame a otro ladrón (Manolo del Hoyo Pastor)
Hijos de dos serenas: malas comidas y peores cenas (Catalina Aparicio Pastor)
A quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos (Felicidad Pastor Romero)
Poco a poco, hila la vieja el copo (Catalina Aparicio Pastor)
Por el hilo se saca el ovillo (Catalina Aparicio Pastor)
Hombre bienhablado, de todos es respetado (Felicidad Pastor Romero)
El hombre es fuego, la mujer estopa; llega el diablo y sopla (Guadalupe de Blas del Amo)
El hombre y el oso, cuanto más feos más hermosos (Luci Sanz Puentedura)
El hombre propone, Dios dispone, y la mujer todo lo descompone (Antonio Puentedura Pastor)
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra (Eutimio de Blas del Amo)
Honra merece quien a los suyos se parece (Valentina Morales del Hoyo)
La misa y la honra, el que la pierde no la recobra (Felicidad Pastor Romero)
¡A buenas horas, mangas verdes! (Florentina García de Blas)
Hoy por ti y mañana por mí (Fe Pastor García)
Huir del fuego y caer en las brasas (Eutimio de Blas del Amo)
Por el humo se sabe donde está el fuego (Catalina Aparicio Pastor)
Váyase la ida por la venida (Engracia de Blas del Amo)
A la iglesia no voy porque estoy cojo, pero a la bodega poquito a poco (Fe Puentedura Lafuente)
De ilusión también se vive (Genara Pastor Encabo)
El infierno está lleno de buenas intenciones (Libia Alonso Vicente)
La intención es lo que vale (Eutiquio de Blas del Amo)
Con la intención basta (Libia Alonso Vicente)
El invierno no es pasado mientras abril no es terminado (Álvaro de Blas Sanz)
La mejor inyección es el chorizo y el jamón (Felicidad Pastor Romero)
Ira de hermanos, ira de diablos (Felicidad Pastor Romero)
Con el jarro en la mano, se pasa bien el verano (Felicidad Pastor Romero)
Como Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como (Carmen Ramírez Rejas)
Bien juega quien mira (Claudia Pastor Pastor)
Afortunado en el juego, desgraciado en amores (Víctor del Hoyo Morales)
Todos quieren justicia, menos para su casa (Catalina Aparicio Pastor)
Piensa el ladrón que todos son de su condición (Libia Alonso Vicente)
Lágrimas quebrantan piedras (Agustina Aparicio Alonso)
Lo que no se va en lágrimas, se va en suspiros (Catalina Aparicio Pastor)
Ningún perro lamiendo engorda (Catalina Aparicio Pastor)
Ir por lana y salir trasquilado (Amparo Hernando Lamata)
Cuando menos se espera, salta la liebre (Sofía Aparicio Alonso)
Lección bien aprendida, nunca se olvida (Reyes Puentedura Molares)
Lo que en la leche se mama, en la sepultura se derrama (Crispina Encabo de Blas)
La letra con sangre entra (Luci Sanz Puentedura)
No es más limpia la que limpia, sino quien menos ensucia (Engracia de Blas del Amo)
Tan limpia es mi nuera que hasta los ajos friega; y luego se caga en el mortero (Juana Alonso Romero)
Más vale llegar a tiempo que rondar un año (Sixto Aparicio Pastor)
Lo que no se llevan los ladrones, aparece por los rincones (Avelina Pastor Riaguas)
El que no llora, no mama (Ángel Monge Rejas)
Nunca llueve a gusto de todos (Tomás del Castillo Sanz)
Cada loco con su tema (Sofía Aparicio Alonso)
La que lo luce entre ollas, no lo luce entre las otras (Carmen Andrés Hernando)
Madre e hija, en una camisa; y suegra y nuera ni en camisa y media (Catalina Aparicio Pastor)
A quien madruga, Dios le ayuda (Víctor del Amo García)
Si quieres estar fuerte y sano, madruga en invierno y en verano (Felicidad Pastor Romero)
No por mucho madrugar, amanece más temprano (Víctor del Amo García)
Cada maestrillo tiene su librillo (Reyes Puentedura Morales)
Mal de muchos, consuelo de tontos (Salomé Alonso García)
No hay mal que cien años dure (Saturnino Heras Aparicio)
No hay mal que por bien no venga (Fe Puentedura Lafuente)
Más vale malo conocido que bueno por conocer (Juan Carlos de Blas de Blas)
Ni mandes a quien mandó, ni sirvas a quien sirvió (Catalina Aparicio Pastor)
Manitas que no dais, ¿que esperáis? (Juana Alonso Romero)
Dar la mano y tomarse el brazo (Amparo Hernando Lamata)
Manos frías, corazón caliente (Jesús del Amo Ramírez)
Mas vale maña que fuerza (Piedad Pastor del Amo)
En martes ni te cases ni te embarques (Catalina Aparicio Pastor)
Marzo, marcero, por la mañana rostro de perro y por la tarde valiente mancebo (Felicidad Pastor Romero)
Marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso (Álvaro de Blas Sanz)
Cuando marzo mayea, mayo marcea (Félix Aparicio Vicente)
En marzo la veleta no está dos horas quieta (Felicidad Pastor Romero)
Si quieres ver tu cuerpo sano, mata un marracho (Asunción Pastor Romero)
El que a hierro mata, a hierro muere (Sixto Aparicio Pastor)
Lo que no mata, engorda (Juan Carlos de Blas de Blas)
Entre todos la mataron y ella sola se murió (Victoriana Pastor García)
Más mató la cena, que sanó Avicena (Eulalia Romero del Hoyo)
Matrimonio y mortaja, del cielo bajan ( Felicidad Pastor Romero)
Matrimonio que en la calle paicen el gato en enero, si los ves dentro de casa, paicen el gato y el perro (Catalina Aparicio Pastor)
Mayo fresco, granero lleno (Felicidad Pastor Romero)
Mayo frío, malo para pollos y bueno para trigo (Beatriz García Puentedura)
Mayo frío, trigo; pero si es muy frío ni paja ni trigo (Felicidad Pastor Romero)
Mayo lluvioso, campo pobre y huerto hermoso (Felicidad Pastor Romero)
En mayo frío, ensancha tu silo (Felicidad Pastor Romero)
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo (Inocencia del Amo Vicente)
Lodos en mayo, espigas en agosto (Felicidad Pastor Romero)
En el medio está la virtud (Catalina Aparicio Pastor)
Menea la cola el can, no por ti, sino por el pan (Fermín García de Blas)
La mentira tiene las pastas cortas (Catalina Aparicio Pastor)
Se coge antes al mentiroso que al cojo (Andrés Aparicio Pastor)
Cada cual tiene lo que se merece (Plácida de Blas Morales)
Del mar, el mero; y de la tierra, el carnero (Araceli Puentedura Muñecas)
En la mesa y en el juego se conoce al compañero (Catalina Aparicio Pastor)
No te metas donde no te llaman (Milagros Pastor del Amo)
Mezcladas andan las cosas; junto a las ortigas nacen las rosas (Felicidad Pastor Romero)
No hay que mezclar las churras con las merinas (Eutimio de Blas del Amo)
El miedo guarda la viña (Isidoro Pastor Pastor)
No se hizo la miel para la boca del asno (Reyes Puentedura Morales)
Migas con tropezones, alegran los corazones (Felicidad Pastor Romero)
Lo mío, mío, y lo tuyo, de los dos (Antonio Sanz García)
A misa no voy porque estoy cojo, pero a la bodega voy poquito a poco (Catalina Aparicio Pastor)
No se puede estar en misa y repicando en la procesión (Divina Aparicio de Andrés)
Cada mochuelo a su olivo (Carlos García García)
Lo que es moda, no incomoda (Aurora Ramírez Sanz)
El que bajo árbol se posa, dos veces se moja (Isidoro Pastor Pastor)
El que se cobija bajo hoja, dos veces se moja (Asun Hernando Lamata)
Aunque la mona se vista de seda, mona es y mona se queda (Pablo Pastor Romero)
Ver la mota en ojo ajeno y no la viga en el propio (Catalina Aparicio de Andrés)
En el monte, delante; y en el río, detrás (Carmen Andrés Hernando)
No todo el monte es orégano (Maximino Pastor Romero)
Refrán verdadero: el que come morcilla, caga moreno (Engracia de Blas del Amo)
Un buen morir abre la puerta de un mejor vivir (Felicidad Pastor Romero)
Más moscas se cogen con miel que con hiel (Eusebia Romero Riaguas)
Por mucho tener, nunca es mal año (Catalina Aparicio Pastor)
No muerdas la mano que te da de comer (Eutimio de Blas del Amo)
El muerto al hoyo y el vivo al pollo (Juan Carlos de Blas de Blas)
El mundo es un pañuelo (Brígida Puentedura Alonso)
Mujer enferma, mujer eterna (Felicidad Pastor Romero)
Mujer prevenida, vale por dos (Fe Puentedura Lafuente)
La mujer y la sardina, cuanto más pequeña, más fina (Lázaro de Blas del Amo)
La mujer del pastor, que por de noche se peina y por de día está al sol (Juana Alonso Romero)
La mujer menudita, siempre pollita (Teófila García de Blas)
La mujer y el vino sacan al hombre de tino (Felicidad Pastor Romero)
Música y flores, llaman amores (Felicidad Pastor Romero)
Nadie nace enseñado (Dámaso de Blas Alonso)
No con quien naces, sino con quien paces (Tomás del Castillo Sanz)
Es de bien nacidos ser agradecidos (Genara Pastor Encabo)
Esto y nada, todo es lo mismo (Juan Carlos Heras Morales)
No se puede nadar y guardar la ropa (Antonino Aparicio Pastor)
Negar a pies juntilla (Catalina Aparicio Pastor)
Mañana de niebla, tarde de paseo (Catalina Aparicio Pastor)
Los niños y los locos dicen las verdades (Saturnina Pastor Heras)
El que nísperos chupa, bebe cerveza y besa a una vieja, ni chupa ni bebe ni besa (Catalina Aparicio Pastor)
Pasar mala noche y parir hembra (Pedro Aparicio Muñecas)
De noche todos los gatos son pardos (Fermín García de Blas)
Lo que de noche se hace, a la mañana aparece (Atilana Pastor Muñecas)
No hay novia fea (Fe Puentedura Lafuente)
Nada nuevo bajo la capa del sol (Divina Aparicio de Andrés)
Antes es la obligación que la devoción (Catalina Aparicio Pastor)
Obra empezada, medio acabada (Fidel García Romero)
Obras son amores, que no buenas razones (Elena Aparicio de Andrés)
La ocasión hace al ladrón (Ángel Monge Rejas)
La ocasión la pintan calva (Lázaro de Blas del Amo)
No ofende quien quiere sino quien puede (Daniel Romero Puentedura)
El mucho ofrecer y el poco dar, juntos suelen estar (Felicidad Pastor Romero)
Hacer oídos sordos (Fidel García Romero)
Oír, ver y callar (Alejandro García Romero)
Ojo por ojo, y diente por diente (Alejandro García Romero)
El ojo del amo engorda al caballo (Tomás del Castillo Sanz)
Ojos que no ven, corazón que no siente (Felicitas Pastor Romero)
Lo olvidado, ni agradecido ni pagado (Matilde Riaguas Heras)
No es oro todo lo que reluce (Angelines Pastor Riaguas)
Oveja que bala, bocado que pierde (Tomás del Castillo Sanz)
Cada oveja con su pareja (Tomás del Castillo Sanz)
La oveja mansa, cada cordero la mama (Victoriana Romero Morales)
Ni se muere padre, ni matamos el cochino (Elena Aparicio de Andrés)
Padre no tuviste, madre no temiste; diablo te hiciste (Saturnina Pastor Heras)
A padre ahorrador, hijo gastador ( Eutiquio de Blas del Amo)
Cuando seas padre, comerás huevo; ahora que eres hijo, come cuerno. (Victorino del Amo Vicente)
Padres ricos, hijos señoritos, nietos pobres (Sixto Aparicio Pastor)
De padres gatos, hijos michinos (Catalina Aparicio Pastor)
Entre padres y hermanos no metas la mano (Teófila García de Blas)
El que tiene padrino, se bautiza (Antonio Sanz García)
A buen pagador, no le duelen prendas (Catalina Aparicio Pastor)
Más vale pájaro en mano que ciento volando (Agustín Blanco González)
No hay palabra mal dicha si no es mal entendida (Eutimio de Blas del Amo)
A palabras necias, oídos sordos (Sixto Aparicio Pastor)
Las cosas de palacio, van despacio (Juan Manuel Morales del Hoyo)
Cada palo aguante su vela (Mari Carmen Aparicio Muñecas)
De tal palo, tal astilla (Jesús del Amo Ramírez)
Pan con pan: comida de tontos (Amelia Pastor del Amo)
A pan de quince días, hambre de tres semanas (Maximino Pastor Romero)
Al pan, pan; y al vino, vino (Juan Carlos de Blas de Blas)
A falta de pan, buenas son tortas (M. Cruz Hernando Lamata)
Con pan y vino, se anda el camino (Álvaro de Blas Sanz)
Contigo pan y cebolla, pero si es jamón, mucho mejor (Sixto Aparicio Pastor)
Dame pan, y llámame tonto (Carmen Andrés Hernando)
Donde pan se come, migas quedan (Antonino Aparicio Pastor)
Mejor es pan duro que ninguno (Fidel García Romero)
No sólo de pan vive el hombre (Reyes Puentedura Morales)
De la panza, sale la danza (Andrés García Madrid)
El buen paño en arca cerrada se vende (Isidoro Pastor Pastor)
Las paredes oyen (Magdalena Pastor de Blas)
Se le cayó el culo al cesto, y se acabó el parentesco (Carmen Andrés Hernando)
Pasar mala noche y parir hembra (Eutiquio de Blas del Amo)
El que parte y bien reparte, se queda con la mejor parte (Engracia de Blas del Amo)
Lo que no pasa en un año, pasa en un rato (Paco Pastor del Amo)
El primer paso es el que cuesta (Avelina Pastor Riaguas)
Donde hay patrón, no manda marinero (Sixto Aparicio Pastor)
En el pecado lleva la penitencia (Elena Aparicio de Andrés)
El que quiera peces, que se moje el culo (Crucita Marzo Martínez)
Quien peces quiere, mojarse debe (Felicidad Pastor Romero)
Tirar un pedo, salir dos y oler tres (Catalina Aparicio Pastor)
Las penas, con pan son buenas (Carmen Andrés Hernando)
De perdidos, al río (Salomé Alonso García)
Eres como el perejil del huerto: tan pronto está vivo como muerto (Catalina Aparicio Pastor)
El buen perfume, en frasco pequeño (Sofía Aparicio Alonso)
Perro ladrador, poco mordedor (Aurelia Lázaro Cervero)
A otro perro con ese hueso (Catalina Aparicio Pastor)
Al perro flaco, todo son pulgas (M. Cruz Hernando Lamata)
Al perro pequeño, las pulgas más gordas (Divina Aparicio de Andrés)
Muerto el perro, se acabó la rabia (Carmen Ramírez Rejas)
Ser como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer (Angelines Pastor Riaguas)
Ser como el perro de San Benito, que ni come ni bebe y está muy gordito (Teresa Riaguas Heras)
La perseverancia todo lo alcanza (Benita Morales del Amo)
El pez grande se come al chico (Aurelia Lázaro Cervero)
El que se sienta en piedra, sabe lo que trae y no lo que se lleva (Felicidad Pastor Romero)
Pincha a la Inés y sabrás quién es (Catalina Aparicio Pastor)
Al que le pique, que se arrasque (Isidoro Pastor Pastor)
Por el olfato, se adivina el plato (Felicidad Pastor Romero)
En casa del pobre, poco dura la alegría (Asun Hernando Lamata)
Lo poco gusta, lo mucho cansa (Eutiquio de Blas del Amo)
Más vale poco que nada (Eutimio de Blas del Amo)
Más vale poco y bueno que mucho y malo (Dámaso de Blas Sanz)
Éramos pocos, y parió la abuela (M. Cruz Hernando Lamata)
Muchos pocos, hacen un mucho (Máximo Pastor del Amo)
Si podas lloviendo, vendimias corriendo (Mariano Puentedura Morales)
El que no quiera polvo, que no vaya a la era (Benita Morales del Amo)
De aquellos polvos vienen estos lodos (Teresa Riaguas Heras)
Predícame, padre: por un oído me entra y por el otro me sale (Agustín Hernando Lamata)
Predicar en desierto, sermón perdido (Carmen Andrés Hernando)
No es lo mismo predicar que dar trigo (Antonino Aparicio Pastor)
Dime de qué presumes y te diré de lo que careces (Sixto Aparicio Pastor)
Presumir más que la mierda de un pobre en el solar de un rico (Carmen Andrés Hernando)
Más vale prevenir que curar (Araceli de Blas Madrid)
La primavera la sangre altera (Magdalena Pastor de Blas)
No hay primavera sin flores ni verano sin calores (Catalina Aparicio Pastor)
Cuanto más primos, más te la arrimo (Alejandro García Romero)
Las prisas nunca fueron buenas (Florentino Sanz Pastor)
La procesión va por dentro (Amelia Pastor del Amo)
Nadie es profeta en su tierra (Catalina Aparicio Pastor)
Lo prometido, es deuda (Isidro Hontoria Puentedura)
Quien quiera prosperar, que empiece por madrugar (Felicidad Pastor Romero)
Cuando una puerta se cierra, otra se abre (Crucita Marzo Martínez)
