LA RULETA o EL CALDERÓN
Actualmente el nombre más arraigado es el de rayuela, pero en Alcozar se denominaba ruleta o calderón y era un juego eminentemente femenino.
Tanto el número de casillas, incluso los dibujos geométricos que conforman el esquema de este juego, como las normas, fueron cambiando de generación en generación, de forma que hoy es difícil encontrar dos personas que lo describan de la misma manera.
Lo común a todas las variantes era:
. Se dibujaban en el suelo con un canto o piedra blanco unas figuras geométricas divididas en casillas, que podían ser numeradas o bien la costumbre había determinado tácitamente el número que correspondía a cada una de ellas.
. Se jugaba a la pata coja, posando los dos pies en el suelo sólo en las casillas en las que en cada modalidad estaba permitido.
. Se necesitaba un trozo de teja o un guijarro lo más liso posible.
. No se podía pisar en ninguna de las rayas dibujadas.
. La teja tampoco podía quedar en las mencionadas líneas, sino dentro de la casilla correspondiente.
. Se permitía establecer normas específicas dentro de cada modalidad antes de comenzar el juego.
La ruleta
01
por Beatriz García Puentedura (2016)
Cuando yo era chica jugábamos a la ruleta de esta forma. Cogíamos un canto blanco y dibujábamos en el suelo la ruleta, que tenía 5 casillas. Luego buscábamos un trozo de teja aparente o un guijarro que fuera de la medida adecuada y lo más liso posible.
A continuación, echábamos a suerte el orden de intervención de cada una de las chicas del grupo y comenzábamos a jugar.
. Se tiraba la teja a la casilla número 1 sin que tocase ninguna de las rayas dibujadas. Se saltaba esa casilla y se pasaba a la pata coja y siempre sin pisar ninguna línea, por las casillas 2, 3. En las casillas 4 y 5 se ponía un pie en cada una de ellas para dar un giro de 180º y tomar el recorrido de vuelta de nuevo a la pata coja. Al llegar otra vez a la casilla número 2, te parabas, te agachabas y cogías la teja y volvías a saltar la casilla número 1 sin pisar en ella, saliendo de la ruleta.
. Se repetía la misma operación en todas las casillas de la ruleta, hasta que se conseguía completarla o bien se perdía el turno por las razones que se explican en el párrafo siguiente, en cuyo caso comenzaba a jugar otra niña.
. Perdía su turno la chica que no atinaba a encajar la teja en la casilla que correspondía y si se tambaleaba y acababa por apoyar los dos pies, es decir, dejaba de andar a la pata coja, además de si ella o la teja pisaban alguna raya.