sobre las ermitas de Cubillas y San Miguel
Ermita de Santa María de Cubillas
Conocemos la existencia de Cubillas, sita en La Vega y en El Soto de Alcozar, por varias donaciones a favor del Monasterio de La Vid, datadas entre 1160 y 1190, cuyo contenido y detalle se pueden ver en: http://www.alcozar.net/historia/monasterio_la_vid.htm. Unos años antes, el 4 de octubre de 1152, un Privilegio de Alfonso VII, fechado en San Esteban de Gormaz, confirma la donación que hizo el obispo de Osma al abad y canónigos de La Vid, con todo el término, haciéndoles merced el Emperador de la Villa de Cubillas y otros heredamientos "et cum omnibus suis terminis ad Villam, que vocatur Cobielas pertinentibus".
Vega de Alcozar vista desde las ruinas de la Iglesia de Castril (agosto de 1993)
El Monasterio de La Vid tuvo la posesión de estas tierras bajo el nombre de Granja y Heredamiento de Cubillas hasta 1516, fecha en la que pasaron a Guitérrez Delgadillo, señor de Alcozar. Estas granjas, según la RAE, serian "Haciendas de campo dentro de la cual suele haber un caserío donde se recogen la gente de labor y el ganado".
Hacia 1500, según se indica en las Historia de Alcozar que escribió el cura Ramón Llorente en 1799, se demolió la ermita de Ntra. Sra. de Cubillas. (Archivo Diocesano, El Burgo de Osma, Alcozar 16/30 1771-1886, folio 146r).
"Nota: En esta vega (Vega de Cubillas) y término redondo, había una granja o caserío de campo, llamada Cubillas, con una ermita dedicada a la Virgen Ntra. Sra., con una imagen llamada Santa María de Cubillas, a la cual ermita tenían obligación los frailes de la Vid a venir a decir una misa cada semana, y por los años de 1500, o poco después, se demolió. Esto consta en el arquivo o archivo de la Vid, aunque se desentiendan los frailes..."
En 1516 esta ermita ya aparece como demolida en un pleito interpuesto por el Monasterio de La Vid contra el Concejo de Alcozar sobre la heredad y diezmos de la Granja de Cubillas (AHN, Sección Clero, libro 1116). El abad solicita "que sean obligados a tornar a hacer la dicha iglesia por que se pueda decir en ella cada semana su misa como antiguamente se acostumbraba e solía decir". Ese mismo año se llega a un acuerdo y se establece una concordia, pero parece que la ermita no se volvió a construir.
Esta ermita también se menciona en los apeos de la Vega de Cubillas de 1783 (AHN, Sección Clero, libro 1116). "... juntó el Monasterio de La Vid en pocos años (...) un término que se denominó redondo, con el justo mero mixto imperio, y para cultivarle fabricó unas cuantas casas y una iglesia cerca del río Duero, con la advocación de Santa María de Cuvillas; puso allí unos cuantos granjeos y un religioso les iba a decir misa los días festivos...".
De esta ermita no hemos encontrado restos, suponemos por haber estado situada en lugar de cultivos de regadío y tierras muy removidas durante siglos. Sin embargo, sí que se ha conservado una talla gótica que hoy se conoce como Virgen de las Alcubillas y que se encuentra en la Iglesia Parroquial de Alcozar.
Virgen de las Alcubillas antes de su restauración en 2010 (agosto de 1993)
Ermita de San Miguel
La ermita de San Miguel estuvo situada en el paraje del mismo nombre hoy destinado al cultivo de viñedos, donde ha quedado señalada con una simple cruz de madera.
Cruz de San Miguel antes de su restauración (agosto 2009) y restaurada (mayo 2014)
En los Libros de Fábrica custodiados en el Archivo Diocesano del Obispado de Osma-Soria, encontramos el registro de la visita pastoral del obispo el 24 de abril de 1755 en el que el cura de Alcozar señala que en el término hay otra ermita (además de la de la Virgen del Vallejo) llamada San Miguel. El visitador del Obispado la considera muy menoscabada y manda al concejo y vecinos de la villa "que en el término de seis meses se repare y componga de lo necesario para que en ella se pueda celebrar misa". Y si no fuera así, les autoriza para demolerla "dejando tres cuartas de cimientos y poniendo una cruz en medio para que se conozca que es lugar sagrado". En cumplimiento de lo mandado la ermita fue derruid y la talla de San Miguel trasladada a la entonces ermita de la Virgen del Vallejo, hoy Iglesia parroquial.
La imagen, conocida popularmente como "El Puto", fue utilizada durante siglos para amedrentar a los niños y quedó en nuestro particular diccionario con la frase "ser más feo que El Puto".
imagen de "El Puto"
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