Alcozar, Alcozare, Alcozer, Alcoçar, que con todas estas
grafías y alguna más aparece en los documentos antiguos, debió de ser en sus
inicios un pequeño núcleo de población nacido al amparo del castillo.
ermita con espadaña en la parte
superior derecha
IGLESIA DE ARRIBA
EDIFICACIÓN - AMPLIACIÓN - RANGO
- ADVOCACIÓN
. Posiblemente fue construida sobre un templo anterior.
. Mediados siglo XII, de estilo románico [1]
. Hacia 1598, debido al aumento demográfico, se tapió la
galería porticada para ampliar el templo. [7]
. Hasta 1812 fue iglesia parroquial bajo la advocación de San
Esteban Protomártir.
. 1812 se cambia tanto el rango canónico como la advocación con la
Iglesia de Abajo .
. Desde 1812 rango de Ermita bajo la advocación de la Virgen
del Vallejo [2] .
. 1818 cumplía funciones casi exclusivamente de cementerio.
. En 1880 "necesita
algún reparo interior y dar repaso al tejado". (AHDB,
Libro 16/35).
. En 1958 se trasladan sus campanas a la Iglesia de Abajo.
. A partir de 1960 comienza su deterioro hasta convertirse
en ruinas.
. 1985 Teógenes Ortego alerta de su estado ruinoso y de su
valor patrimonial [1].
. 1995 la Asociación Alcozar hace su primer llamamiento
solicitando su restauración [3].
. 2004-2006 la Asociación Alcozar, Amigos del Románico
y Gensoria emprenden acciones reivindicativas ante el contante deterioro de la ermita [4, 5 y 6]
. Hasta 2014 en la Lista Roja de Patrimonio.
. Dentro del proyecto Soria Románica, se llevan a cabo
intervenciones en 2007-2010 y 2014.
. 2014 en la Lista Verde de Patrimonio.
. 2018 vuelve a ser incluida en la Lista Roja de Patrimonio.
. 2023 tercer llamamiento de la Asociación Alcozar
denunciando la ineficacia de las intervenciones anteriores.
Su deterioro corrió parejo con las funciones que
tuvo asignadas a lo largo de los siglos.
En 1812 pierde su condición de parroquial y su actividad se
limita: a) al toque de campanas, ya que en la Iglesia de Abajo, posiblemente
debido a que se agotara el presupuesto, no se construyó campanario, y eso a
pesar de contar con campanas propias; b) acoger la imagen de la Virgen del Vallejo
durante determinados meses del año; c) cumplir funciones de cementerio.
Por Real Cédula
de 1787 expedida por
Carlos III,
se exhorta
a las
autoridades a
acondicionar espacios
fuera de
los recintos
urbanos para
el enterramiento de
cadáveres, como medio de evitar la propagación de enfermedades contagiosas. No
obstante, en Alcozar se siguió enterrando en ambos templos por lo menos hasta
1834, según se desprende de los registros de defunciones (AHDB Libro R16-4)
Desde 1812 hasta aproximadamente 1960 los párrocos se
lamentan de lo costoso que resulta su mantenimiento, sobre todo porque el azote
de los vientos hace volar las tejas; mientras que los obispos, en sus visitas pastorales,
reclaman mayor limpieza y cuidado por "no encontrarla decente".
El 7 de septiembre de
1880 el párroco, en contestación a un interrogatorio formulado por el
Archiprestazgo de San Esteban de Gormaz, responde lo siguiente: "La
única ermita de Ntra. Sra. del Vallejo que hay también necesita algún reparo
interior, y dar repaso al tejado, pues no obstante el cuidado que se tiene, como
se hallan las campanas en ella y el aire la azota tanto, hay bastantes quiebras;
de ornamentos se surte de la iglesia, exceptuando las sabanillas, que tiene
suficientes. Así como su imagen de Ntra. Sra.
está provista de vestidos y adornos".(AHDB, Libro 16/35).
Teógenes Ortego, en su obra: La Ribera Soriana del Duero,
Publicaciones de la Sociedad Económica Numantina de Amigos del País, Soria 1930,
señala:"Ejemplos notables de iglesias románicas con galería porticada
encontramos en San Esteban de Gormaz, Rejas, Zayas de Torre, Bocigas, Miño y
Castillejo de Robledo, e indudablemente la tuvieron antes de ser reconstruidas,
las de Valdanzo, Fuentecambrón, Soto de San Esteban y Alcozar (p. 70).
"La erniita - iglesia parroquial hasta 1772- se encuentra aislada del pueblo, en
un altozano dentro de lo que antes fué recinto amurallado; se dice que fué
mezquita árabe, la planta es románica y conserva bien su ábside con una ventana.
El resto está casi totalmente mutilado por sucesivas reconstrucciones. En la
moderna iglesia, situada en el centro del pueblo, se colocó un valioso retablo
de la primitiva iglesia parroquial (p. 79).
El año 1772 que indica Teógenes Ortego no es correcto. La
Iglesia de Abajo se inauguró en 1812, según consta en la fachada, aunque las
obras siguieron en su interior. No especifica a qué retablo se refiere, aunque
pensamos que bien pudiera ser a las tablas del siglo XV del actual de la Virgen
del Vallejo.
En 1826, Sebastián de Miñano, en su
Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal, Tomo I, p.109, indica
que la ermita "está muy destruida".
En 1958 se desmonta la espadaña y se trasladan las
campanas a la Iglesia de Abajo. Las pocas funciones que le quedaban fueron
desapareciendo y nadie tomó cartas para que la techumbre no se derrumbara.
Hasta esa fecha los alcozareños recuerdan:
- Las paredes del testero estaban pintadas de color añil, salpicadas
de estrellas doradas.
- El suelo estaba cubierto de gruesos tablones que
levantaban los chicos más valientes "para ver a los muertos".
- El sacristán y sus hijos subían a tocar las
campanas varias veces al día, ver:
y, por supuesto, los domingos y fiestas de guardar. En
los días señalados les acompañaban los mozos para "volear" las campanas
y la noche del día de Las Ánimas (del 1 al 2 de noviembre) los hombres y mozos
tocaban a difunto por turnos .
- Se bajaba la Virgen del Vallejo el día de la Cruz (3
de mayo) y se subía el día del Pilar (12 de octubre). La dificultad de trasladar
la imagen de un templo a otro en andas sobre los hombros de cuatro mozas era
máxima.
- Al coger o dejar la Virgen se cantaba una Salve.
fechas aproximadas de estas
fotografías: 1945 y 1953
- Sólo se celebraba una misa al año, el día de Los
Santos (1 de noviembre), suponemos que por haber sido lugar de enterramiento y
por su proximidad al cementerio.
- No había ningún retablo; sólo un altar con frontal de
madera en el ábside, en cuya mesa descansaba una peana y un trono o camarilla de
escayola donde se colocaba la Virgen.
- Y otra mesa de altar, de mampostería y sin retablo,
situada a la izquierda según se entra, donde dicen algunos alcozareños había "un santo de madera con la cabeza rota".
- El púlpito era de piedra.
- A la derecha de la entrada, por fuera, estaba el
depósito de cadáveres donde el forense practicaba las autopsias.
En 1946 Juan Antonio Gaya Nuño hace una breve alusión a la
ermita.
En 1985 Teógenes Ortego [1] publica el primer análisis de este
templo, de cuyo texto extraemos lo siguiente: "La iglesia primitiva, bajo la
advocación del protomártir San Esteban, presenta de su obra románica, el ábside
y presbiterio, nave y panteón a sus pies sobre cuyo robusto arco escarzano carga
el coro. La espadaña se remonta sobre el hastial de Poniente. Al muro Norte
quedó adosada más tarde la galería porticada (...) Sorprende la excelente
cornisa que enriquece el ábside, integrada por una serie de modillones de gran
variedad temática y ornamental (...) Al interior, el ábside se cubre con bóveda
de horno apoyada en imposta ajedrezada (...) La bóveda de horno y los paños
laterales se reservaron para pinturas bíblicas (...) Dentro
de su sencillez arquitectónica, no exenta de aspiraciones, sorprende a los pies
de la nave el arco rebajado de 5,85 metros de luz, formado por grandes dovelas
molduradas con grueso bocel en la arista, sobre el que lleva esculpidas una
banda de fondo cóncavo recorrida por temas variados alternos (...) El recinto
excepcionalmente custodiado por una gran verja, fue destinado a mausoleo; nada
extraño cuando la Iglesia y el Castillo fueron propiedad episcopal, y cedida
después a familias de noble alcurnia aquí afincadas, que velaron por los
destinos de esta codiciada villa (...) La primitiva puerta de ingreso a la
Iglesia desapareció cuando se realizaron las obras de ampliación según hemos
indicado, pero en una vivienda de Alcozar, que fue destinada a casa rectoral,
aparece en la entrada una arquivolta románica, de medio punto, irregular en su
reconstrucción por haber utilizado el dovelaje correspondiente, en su origen, a
un vano de mayor diámetro (...) No obstante, aún pueden salvarse valiosos
elementos esculturados y parte de la pintura mural para ilustrar y dar fe en el
futuro, de cuanto supuso esta memorable Iglesia, sustituida por otra moderna,
abierta al culto en el casco urbano de la histórica villa."
Hundimiento de la techumbre (1972)
Se puede ver el tejadillo que
sustituyó al campanario en 1958
[1]Ortego FríasTeógenes:
"Alcozar, la iglesia de San Esteban ruina histórico-artística de la villa",
Celtiberia, 35,70, 1985, pp. 331-338.
del Amo Ramírez, Javier
y de Frías Balsa, José Vicente:
"La ermita de Nuestra Señora del Vallejo, hoy iglesia parroquial de Alcozar",
en Celtibería,
nº 89,
1995, pp. 377-399.
[3]
García Llorente, Florentino: "El patrimonio cultural de Alcozar", conferencia
pronunciada en Alcozar el 11 de agosto de 1995.
[4] Olañeta Molina,
Juan Antonio: "La lengua del románico
soriano. La galería porticada de la ermita deAlcozar, en ruinas",
revista de la Escuela Oficial de Idiomas de Soria, Soria.
[5] Olañeta Molina,
Juan Antonio:
"S.O.S. Alcozar. La ermita de San Esteban Protomártir de Alcozar. Una galería
por descubrir", Románico. Revista de Arte de Amigos del Románico, 2, 2006, pp.
54-61.
[3] Conferencia “El patrimonio
cultural de Alcozar”, Florentino García Llorente,
delegado del Patrimonio Cultural
Diocesano (Alcozar, 11 de agosto de 1995)
documentos
. 1 de diciembre de 1738 - Visita pastoral: "Y en atención a que esta
parroquial necesita algunos reparos para su subsistencia y que hoy se halla con
caudal para poder ocurrir a los más precisos, daba y dio comisión S.I. al
expresado cura para que, reconociendo los que sean de mayor utilidad y pidan
pronta ejecución, los saque adelante arreglándose a la cantidad que hoy se puede
gastar de los haberes y efectos de dicha fábrica".
. El 20 de junio de 1789
Manuel Monge, mayordomo de la parroquia, acude al notario exponiendo que la
iglesia de Alcozartiene caudal
suficiente para la obra de crucero y espadaña que se intenta hacer en la ermita
de Ntra.
Sra.
del Vallejo "como necesaria al bien espiritual de esta feligresía
y útil al bien temporal de ella". Las causas de tal decisión las argumenta por
estar la parroquia situada en cumbre elevada, distante de la casa más inmediata
de la población, 136 varas por la parte del Norte y 200 varas por el poniente.
La elevación, dice, "motiva poca honestidad en los jóvenes por el ascenso de las
mujeres a dicha parroquia y esto siendo recatados y el viento templado".
También, que los enfermos convalecientes están excusados de la misa si se dice
en la parroquia, pero no si se celebra en la ermita y que los días de labor, si
se dice en la ermita concurre a ella la mayor parte del pueblo, lo que no hacen
si
es
en la parroquia. Asegura que por lo elevado de la cumbre tiene la
fábrica un considerable gasto de teja por la agitación de los aires. Termina,
aparte de otras causas que manifestará al tribunal competente, diciendo que por
lo penoso y pendiente de la cumbre, los párvulos se entierran sin cantarles el
oficio y a los adultos, a poco herido que tengan el pecho los curas, lo mismo
[2].
galería porticada
ábside
Cayetano Enríquez de Salamanca, en su obra Rutas del románico en la provincia de Soria, Las
Rozas (Madrid), 1986, señalaba: "Recientemente se ha venido abajo toda la
techumbre de la nave y el ábside, de tambor, está lamentablemente resquebrajado
y no durará mucho en pie. Aún se adivinan en él un ventanal aspillerado con
archivolta sobre columnitas encapiteladas y todavía no se ha derrumbado su
cornisa, sobre canecillos historiados y bien conservados".
En: Yusta Bonilla, J. F., Diestro Ortega, F., Esteras Martínez,
J. Á., Gonzalo Cabrerizo, C. y Lorenzo Arribas, J. 2010: "Estrategia de actuación ante una ruina románica. La
ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar (Soria)", en VI Congreso Internacional 'Restaurar la memoria'. La gestión del
Patrimonio hacia un planteamiento sostenible [AR&PA, 31 octubre-2 noviembre de 2008. Valladolid], tomo 2,
pp. 45-50. Junta de Castilla y León, Salamanca, se publicó lo que sigue: "Los
canecillos que nuevamente han salido a la luz se sitúan en la vertiente norte
del ábside y del presbiterio. Desde que se construyó la sacristía habían
permanecido ocultos por su tejado, que continuaba la línea del absidal. Al
desmontarse el artesonado barroco para su restauración y la propia estructura
del tejado, aparecieron nuevos canecillos a sumar a los catorce absidales, de
bastante interés por su factura. En el ábside y presbiterio, de Este a Oeste,
encontramos canecillos (uno está destruido y dos totalmente desaparecidos) que,
sumariamente, representan los siguientes motivos: tañedor de albogue7; danzantes
(o púgiles); rollos; ¿musulmán? (destruida su mitad superior); personaje con
libro abierto; y otro con decoración de motivo fitomórfico. Por otro lado, se
han reinterpretado dos de los canecillos del ábside visibles y descritos por
Teógenes Ortego en su trabajo de 1985. Donde el estudioso identificaba un
“consorcio de pareja humana” 8, un examen atento descubre una peculiar
sirena-pez, de una sola cola; el que se interpretaba como “extraña fiera de lomo
vertebrado y cabeza agresiva al frente” nos enfrenta, tras una descripción
minuciosa, a un animal devorando una presa".
Josemi Lorenzo Arribas analiza este canecillo en: "Un
canecillo musical románico recién descubierto en Alcozar (Soria)",
Románico: Revista de arte de Amigos del Románico, nº 7, 2008 (pp.30-37). Al
parecer, como muestra la foto de la derecha, quedó seriamente dañado al retirar
la techumbre de la sacristía.
"El [canecillo] que aquí interesa, permite
reconocer la figura de un músico, juglar posiblemente, que tañe un instrumento
de viento (...) Aprovechando los trabajos de remodelación del artesonado de
dicha estancia [la sacristía] y el desmontaje del tejado, se descubrieron
tres canecillos (...) un canecillo singular, atrapado en el encuentro del muro
cementerial con el ábside (...) pude fotografiarlo a corta distancia, de tal
manera que se identificaba sin ninguna duda la figura esculpida en la piedra,
correspondiente a un tañedor de un instrumento de viento. Este posible juglar
está retratado de cuerpo entero, tañe frontalmente, viste curiosa indumentaria,
un traje de manga larga y faldón hasta los pies, sin vuelo, estrecho y con
pliegues, de una sola pieza (...) Todas estas características nombran al
instrumento: nos hallamos ante un alboque..."
Canecillo conocido popularmente como
"Cabeza de Moro"
pinturas murales
Teógenes Ortego Frías
[1] fue el primer investigador que se hizo eco de las pinturas murales en su
artículo: "Alcozar, la iglesia de San Esteban ruina histórico-artística de la villa",
Celtiberia, 35,70, 1985, pp. 331-338).
Incluimos aquí lo que
señala acerca de estas pinturas: "La bóveda de horno y los paños laterales se
reservaron para pinturas bíblicas, cuyas composiciones han ido apareciendo a
medida que la triple capa de enlucido se ha desprendido a causa de la
intemperie, mostrándonos vestigios de los temas originales que ambientaban la
cabecera del templo. Centrado en la bóveda se enmarcó el Pantocrator, rodeado
del Tetramorfos, todo ello casi perdido por desconchado. Lo más visible, a la
izquierda, corresponde al águila de San Juan; de otros atributos aparece una
garra del león de San Marcos, más indicios de los restantes símbolos. Los
colores en esta pintura al temple, corresponden a la gama cálida de rojos y
siena tostada; en menor proporción se empleó el amarillo, azul claro y añil. Se
perfilan las figuras en tono marrón oscuro con detalles lineales a punta de
pincel. El conjunto acusa un tipo de representaciones liberadas del rigorismo
románico-bizantino, mediante figuras expresivas y dinámicas, tratando de llenar
cumplidamente el espacio honorífico de la bóveda celeste. La composición es
similar en temática y estilo, a la que figura maltrecha en el ábside de la
iglesia del Rivero, en San Esteban de Gormaz, por lo que atribuimos la ejecución
de ambas a la misma mano. En el presbiterio, a nivel de las claves de los arcos
geminados, se pintó una banda amoratada en forma de podio, sobre la que se
ordenan en pie figuras de santos aureolados de los que apenas se aprecian las
siluetas polícromas de los siete primeros sobre los sillares del paramento, bien
por aplicación directa o por impregnación a través de la desaparecida capa
preparada al efecto. Se aprecian las corpulencias y amplitud de mantos
cárdenorrojizos, brazos al frente sosteniendo libros o filacterias y mirada
hacia el ábside donde figura el Pantocrator. En las cabezas se destaca el pelo
en tono más oscuro, lo mismo que en la aureola que las circunda. El conjunto
pudo representar el Apostolado sobre un fondo monocromo amarillento, delimitado
por banda cabecera paralela y a tono con el podio. El costado opuesto se ha
derrumbado como parte de la techumbre y muro de mediodía, haciéndose imposible
el reconocimiento de la serie pintada que figuró en este lado de la Epístola"..
[8] Núñez Morcillo, Sergio: La pintura mural tardogótica en
Castilla y León: Provincias de Valladolid, Segovia y Soria, Junta de Castilla y
León. Consejería de Cultura y Turismo, 2019.
"El acusado deterioro de la fábrica templaria, levantada
en el siglo XII con arreglo a convenciones estructurales románicas concretadas
en un templo de una única nave rematada por una cabecera de planta semicircular
antecedida por un tramo recto presbiterial y pórtico adosado al costado
septentrional. Las actuaciones reformistas de las que fue objeto la iglesia en
el siglo XVII propiciaron la integración de la referida galería porticada al
cuerpo de naves mediante la sustitución del muro septentrional por dos arcos
formeros, es producto de un largo proceso del que fueron testigos ilustres
eruditos. Entre ellos, cabría señalar a Gaya Nuño, en cuya obra, titulada El
Románico en la provincia de Soria, ya llega a advertir sobre el “regular estado
de su ábside semicircular tosquísimo" y, en particular, Ortego y Frías, de cuya
descripción sobre la ornamentación pictórica interna, se intuyen algunos
problemas interpretativos derivados del deterioro de una ermita de la que
vaticinaba su pronta ruina “sin posible recuperación". Ortego y Frías, quien
diera a conocer las pinturas murales en el año 1985 mediante un alegato en el
que reclamaba su necesaria conservación, tuvo oportunidad de conocerlas merced a
la paradójica intervención de los agentes meteorológicos. Estos sacaron a la
luz, “a medida que la triple capa de enlucido iba desprendiéndose a causa de la
intemperie", las composiciones emplazadas en la bóveda de cuarto de esfera
absidal y en el paramento del lateral del Evangelio del tramo recto
presbiterial. De los vestigios pictóricos preservados en los paramentos de la
ermita de la Virgen del Vallejo, Ortego y Frías dedujo un repertorio
iconográfico formado por un Pantocrátor rodeado por el Tetramorfos, en la cuenca
absidal (de este motivo identificó algunos vestigios que consideró
pertenecientes a los símbolos de los Evangelistas), y por un grupo de santos
aureolados distinguidos como miembros de un apostolado, en el muro septentrional
del tramo recto presbiterial. Con posterioridad a la redacción de su artículo,
la continúa exposición a la intemperie ocasionó la ruina integral del conjunto
mural dispuesto en el tramo recto presbiterial, pero supuso, a cambio, el
desprendimiento de las películas de enlucido de la bóveda de cañón, lo que sacó
a la luz nuevos restos pictóricos. Gutiérrez Baños, que en la visita que
emprendiera en el año 1998 no reconociera más que el diseño de un ala en la
bóveda de cuarto de esfera absidal, describió los nuevos restos pictóricos
hallados como grandes figuras con prendas talares sitas sobre un fondo de color
azul oscuro tachonado de estrellas de ocho puntas. Apenas logró distinguir más
de un fragmento de capa pictórica cuya degradación fruto de la perjudicial
intervención de los agentes meteorológicos ha seguido hasta fechas recientes,
cuando el Proyecto Cultural Soria Románica, en el marco de la actuación sobre el
monumento que, por desgracia, no se completó, contrató a la empresa Técnicas de
Arquitectura Monumental S.L. (Artemón) para que interviniera en las pinturas
murales. Fue en 2009, cuando la referida empresa, a juzgar por las patologías de
las pinturas murales, planteó una intervención que buscaba tratar los problemas
de estabilidad de dichas pinturas murales aplicando medios técnicos y criterios
específicos. Dicha intervención, que tuvo una pretensión conservadora, consistió
en la limpieza de la suciedad superficial, en la urgente consolidación y en la
fijación de estratos y superficie pictórica, así como en la protección física de
las pinturas murales mediante una lámina especial de metacrilato. Aun hoy y, a
expensas de que se acometa una intervención que salve de la ruina al edificio,
el mural está protegido por una lámina de metacrilato que lo salva, mientras
dure el andamiaje de madera que la sostiene, de los agentes meteorológicos".
sacristía
En los Libros de Carta Cuenta de la Iglesia encontramos varios apuntes
relacionados con esta sacristía:
14 de marzo de 1675 - "Pásanse en cuenta 173 reales que se
dio al maestro que aderezó el paredón de la sacristía, con licencia del señor
provisor, en que entran 4 reales que costó dicha licencia". (AHDB, Libros
Parroquiales 16/16. folio 69v).
8 de marzo de 1777 - "774
reales y 29 mrs de vellón que tuvo de costa la teja que se compró para la
iglesia, la cal y su conducción, traer arena, hacer el mortero, madera para todo
el tejado de la sacristía, una vidriera y su reja para dicha iglesia, y trabajo
de maestros". (AHDB, Libros parroquiales 16/17, folio 166r).
Encontramos el propósito de restauración de este
artesonado en: Yusta Bonilla, J. F., Diestro Ortega, F., Esteras Martínez,
J. Á., Gonzalo Cabrerizo, C. y Lorenzo Arribas, J. 2010: "Estrategia de actuación ante una ruina románica. La
ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar (Soria)", en VI Congreso Internacional 'Restaurar la memoria'. La gestión del
Patrimonio hacia un planteamiento sostenible [AR&PA, 31 octubre-2 noviembre de 2008. Valladolid], tomo 2,
pp. 45-50. Junta de Castilla y León, Salamanca.
"La intervención arqueológica ejecutada en la Primera Fase
de Intervención en la ermita de Nuestra Señora del Vallejo en Alcozar ha abierto
un total de 42 m2 distribuidos en siete sondeos, situados tanto al interior como
al exterior del templo, así como el desmontaje del tejado y artesonado de la
sacristía, y de los elementos sustentados que corrían peligro de desplome (...)
Al desmontarse el artesonado barroco para su restauración y la propia
estructura del tejado, aparecieron nuevos canecillos a sumar a los catorce
absidales, de bastante interés por su factura. (...) Los elementos de madera de
la ermita de la Virgen del Vallejo han sufrido especialmente el deterioro de la
exposición a los agentes atmosféricos dado el estado de ruina mantenido durante
las últimas décadas. El resultado de la Primera Fase ha deparado la intervención
sobre distintos elementos, entre los que cabe destacar los restos del artesonado
mudéjar de la nave central, y el artesonado renacentista de la sacristía,
realizado en el siglo XVII imitando el de la nave central, sobre el que estamos
actuando (Fig. 8). El estado de conservación era deficiente, por sus grandes
pérdidas estructurales y la acumulación de escombros y de polvo. Ha sido
desmontado y trasladado al depósito diocesano, donde se encuentra en proceso de
secado. El proceso que se ha llevado a cabo, hasta el momento, ha consistido en:
• Medición de la pieza y documentación gráfica y fotográfica. • Siglado de todas
las piezas y recuperación de las caídas. • Desmontaje de cada uno de los
elementos desmontados, fotografiado y resiglado por el reverso de acuerdo con la
planimetría presentada, de manera que quede posibilitado un posible futuro
montaje de la pieza. • Planimetría..."
El 6 de marzo de 2023, en respuesta a un escrito de la
Asociación Alcozar denunciando el estado actual de las ruinas, Patrimonio
Cultural de la Junta de Castilla y León respondió: "Respecto
al paradero de diversos bienes, le informamos que el artesonado se encuentra en
el depósito de la Diócesis, en El Burgo de Osma y las tablas están depositadas
en el Museo Numantino", lo que nos lleva a pensar que dicho retablo no ha
sido restaurado y, por ende, que no existe la intención de restituirlo a su
lugar de origen tal y como nos comunicaron verbalmente los técnicos de la
intervención.
baptisterio
Aunque desconocemos dónde estuvo ubicado el baptisterio en
este templo, ni si las órdenes del obispo llegaron a ejecutarse, en su visita
pastoral del 8 de septiembre de 1655 "Otrosí,
mandó su señoría ilustrísima que en la pared de la pila bautismal se pinte el
bautismo del señor San Juan". (AHDB, Libros Parroquiales 16/16,
folio 15r).
Y en la visita del 7 de junio de 1658 , "Otrosí,
mandó su ilustrísima que se eche llave en la verja del baptisterio y se aderece
la tapa o cubierta de la pila". (AHDB, Libros Parroquiales 16/16, folio
25r).
enterramientos y mausoleo
Durante siglos se utilizaron los templos como lugar habitual
de enterramiento: mausoleos para los poderosos, bajo las losas del piso el resto
de familias, y los pobres, que no podían pagar una sepultura, en algún patio
anexo. Cuando las epidemias diezmaron la población se dictaron órdenes para
construir cementerios separados de las iglesias y alejados de las poblaciones,
pero pasaron años en ser cumplidas. En este periodo intermedio se autorizó el
enterramiento en ermitas distantes de los cascos urbanos, señalando su función
con algún símbolo de la muerte, como el cráneo que aparece incrustado en una de
las paredes de la actual ermita.
Mas información sobre enterramientos en nuestra página:
4 de noviembre de 1818. En una visita pastoral del obispo se
señala: "Y habiendo visitado S.I. la antigua [iglesia], la halló destinada
a enterramiento, para cuyo objeto estaba decente" (AHDB, Libro de Carta Cuenta
Iglesia de Alcozar 16/24, folio 238r).
En otra visita pastoral del obispo, en 1829, se
indica: "Visitó igualmente su S.I. personalmente la Iglesia antigua, que se
halla destinada al enterramiento de difuntos (...) y esté al cuidado de que las
puertas estén continuamente cerradas, a fin de evitar los insultos a que están
expuestos los cadáveres con la excavación que, de estar abiertas, pudieran hacer
los animales" (AHDB, Libro de Carta Cuenta Iglesia de Alcozar 16/24, folios
244v-245r).
Visita pastoral en 1890: "Camposanto y ermita de Nuestra
Señora del Vallejo. Visitó también el camposanto y la ermita de Ntra. Sra. del
Vallejo, hallando ésta en regular estado y el anterior en reparación" (AHDB,
Libro de Carta Cuenta Iglesia de Alcozar 16/24, folios 258v).
En 1985 Teógenes Ortego [1] publica el primer análisis de este
templo, de cuyo texto extraemos lo siguiente: "Dentro
de su sencillez arquitectónica, no exenta de aspiraciones, sorprende a los pies
de la nave el arco rebajado de 5,85 metros de luz, formado por grandes dovelas
molduradas con grueso bocel en la arista, sobre el que lleva esculpidas una
banda de fondo cóncavo recorrida por temas variados alternos (...) El recinto
excepcionalmente custodiado por una gran verja, fue destinado a mausoleo; nada
extraño cuando la Iglesia y el Castillo fueron propiedad episcopal, y cedida
después a familias de noble alcurnia aquí afincadas, que velaron por los
destinos de esta codiciada villa".
El coro estaba situado sobre la bóveda del mausoleo.
En los Libros de Carta Cuenta encontramos algunas
anotaciones:
18 de marzo de 1744 - "Para
cerrar el coro: 185 reales y medio pagados a Joseph Arluciaga, maestro que hizo
la obra de la iglesia, resto que se le debía para acabarle de pagar su trabajo".
(AHDB, Libros Parroquiales 16/17, folio 28r).
21 de junio de 1768 - "272
reales que tuvo de costa la cal, arena, agua, peones y materiales para la
composición del coro de dicha iglesia". "22 reales y 30 maravedíes de vellón que
costó una vara de chapa y clavos para ella [la iglesia] y el coro". "17
reales que costaron dos libras de pólvora para romper una piedra, componer la
llave de la puerta de la iglesia y cerradura para el coro". (AHDB Libros
Parroquiales 16/17, folio 141r).
campanas
Imagen publicada por Teógenes Ortego,
sin fecha, en la que se puede apreciar parte del campanario
Las cuatro campanas de la Iglesia de Abajo estuvieron
inicialmente en la Iglesia de Arriba. Las que hubo en la de Abajo no llegaron a
cumplir su función, más que cuando tuvo rango de ermita, porque no se construyó el campanario cuando ampliaron este
tempo para destinarlo a parroquial. Las vendió el cura párroco tras construir el
campanario actual en 1958 y bajar las campanas del de Arriba.
campana Santa Bárbara (izquierda,
denominada campana grande)
Inscripción: IHS MARIA Y JOSEPH SANTA BARBARA ORA PRONOBIS
AÑO DE 1778
HIZOSE SIENDO CVRA D MATHEO JVANILLO
Año de fundición: 1778
campana Santa Bárbara (derecha)
Inscripción: IHS MARIA JOSEPH S BARBARA ORA PRO NOBIS AÑO DE
1727
Año de fundición: 1727
campanillos Iglesia Parroquial
(julio 2007)
campanillo (izquierda)
Inscripción: IHS MARIA I JOSEF ANO DE 1778
Año de fundición: 1778
campanillo (derecha)
Inscripción: IHS MARIA I JOSEF AÑO DE 1778
Año de fundición: 1778
Documento fechado en Alcozar en abril de 1753, por el que Juan Cabeza, cura de la
parroquial de San Esteban de la villa, y Nicolás Cervero, procurador general de
ella, firma acuerdo con Juan de Alonso de Viadero y Pedro de Gargollo,
ambos maestros de fundir campanas, quienes se comprometen a fundir una campana
mayor, que parece estar quebrada, en la parroquial de esta dicha villa.
(Archivo Histórico Provincial de Soria, caja 1896, vol.
2856, folio 81r).
En el Archivo Histórico Diocesano de Osma-Soria (AHDB) también encontramos
anotaciones relacionadas con campanas:
Alcozar, 25 de mayo de 1750 - "Cuatrocientos ochenta y dos
reales y ocho maravedíes que tuvo de coste, por mitad a la fábrica, la fundición
de la campana más pequeña, que se quebró". (AHDB, Libro de Fábrica 16/17, folio 69v).
Alcozar, 7 de julio de 1777 - "Dos mil doscientos veintinueve
reales y seis maravedíes que tuvieron de costa fundir la campana grande y dos
chicas de esta parroquia, que éstas se hicieron nuevas" (AHDB, Libro de Fábrica 16/17,
folio 166r).
Alcozar, 19 de enero de 1790 - "Veintitrés reales que tuvo de
costa el componer la campana y otro tanto pagó el concejo". (AHDB, Libro de Fábrica
16/17, folio 220v).
altares y retablos
Frontal de altar (febrero 2008)
Pieza superior de altar.
Los retablos de la Iglesia de Arriba fueron trasladados a la
de Abajo cuando esta última pasó a tener rango canónigo de Parroquial, por lo
que remitimos a nuestra página
Resulta complejo establecer la correspondencia entre los
altares de las Iglesias de Arriba y de Abajo. Los traslados de un templo al
otro, el hecho de que los retablos no siempre coincidan con la advocación del
altar sobre el que se asientan y que estos hayan sido reutilizados y cambiado
tanto sus tablas como sus tallas, dificultan esta tarea. No obstante, por la
documentación consultada podríamos concluir que el altar mayor actual estuvo en
la Iglesia de Arriba tal y como lo vemos hoy, mientras que hemos simulado otros
dos de los altares trasladados: los que fueron dedicados a San Martín y a la
Virgen del Rosario.
Posiblemente sólo quedase uno en la Iglesia de Arriba, el que refiere la
anotación de la visita pastoral de 1829. "y advirtió que todo está con muy poco
aseo y limpieza, y especialmente el retablo y mesa de altar, por lo que mandó al
cura trate de proporcionar otro retablo más decente" (AHDB, Libro de Carta
Cuenta Iglesia de Alcozar 16/24, folio 245r).
El 12 de agosto de 1785 falleció Mateo Juanillo, cura de las parroquias Alcozar y
Velilla, quien había dispuesto en su testamento "Primeramente que su cuerpo
fuera sepultado en la iglesia de esta villa, en la primera línea (...) Ítem mandó que se celebrasen por su alma 15 misas
cantadas: 3 en el altar mayor, 3 en el altar del Santo Cristo, 3 en el de Ntra.
Sra. del Rosario, 3 en el de San Martín y otras 3 en el de Ntra. Sra. del
Vallejo, y todas componen las 15 misas" (Archivo Diocesano de Osma-Soria, Libro
de Defunciones R16-4, folio 63v).
En ese momento era parroquial la Iglesia de Arriba donde, al
parecer había 4 altares (creemos que todos con su correspondiente retablo
excepto el del Santo Cristo):
altar Mayor, del Santo Cristo, de Ntra. Sra. del Rosario, y de San Martín. El
quinto, el de la Virgen del Vallejo debía de encontrarse en la Iglesia de Abajo.
Teniendo en cuenta que el intercambio de rango canónico entre
ambos templos se llevó a cabo en 1812, podríamos suponer que, de los retablos
actuales de la parroquial, al menos tres (altar mayor, altar de la Virgen del
Vallejo y el de San Isidro) estuvieron inicialmente en la Iglesia de Arriba. Y
la idéntica estructura de los dos últimos parece indicar, según se desprende del
documento de 1746, que fueron dedicados el uno a la Virgen del Rosario y el
otro a San Martín (AHDB, Libros Parroquiales 16/17, folio 39r).
Los últimos apuntes referidos a altares y retablos que
quedaron en la Iglesia de Arriba sería:
15 de noviembre de 1824 - "348
reales de vellón que dio a los pintores por aderezar el retablo de Ntra. Sra.
del Vallejo". (AHDB, Libros Parroquiales 16/25, folio 48v).
18 de octubre de 1832 - "900
reales pagados al maestro dorador don Juan Munar de jaspear el retablo y pintar
la iglesia antigua, es decir, toda la madera". (AHDB, Libros Parroquiales
16/25, folio 51v).
9 de noviembre de 1840 - "205
reales que costó la mesa de altar, colaterales y tarima para la ermita". (AHDB,
Libros Parroquiales 16/25, folio 53r).
recuperación de tablas de un retablo
enterrado (foto 2013)
Un análisis de las tablas halladas en Alcozar se puede encontrar en: GÓMEZ
GONZÁLEZ, Cristina y otros: El proceso de recuperación de un conjunto de tablas policromadas del siglo XV
halladas en un contexto arqueológico en Alcozar (Soria). Nuevos retos
metodológicos para la conservación. Wet Organic Archeological Materials, ICOM-CC Congreso en Lisboa, septiembre 2011, de cuyo texto extraemos los
siguientes párrafos: "las tablas policromadas del siglo XV que se encontraron
enterradas a muy poca profundidad junto a la portada renacentista que se instaló
para dar acceso al templo sobre la antigua galería porticada que se cegó.
Estas tablas pueden haber pertenecido a un retablo que en su día se sustituyó y
estaban acompañadas de una talla en bulto, quizá una representación mariana, que
corrió la misma suerte. Una parte de estas tablas continuaron en uso (hoy las
conserva la parroquia integradas en otro retablo) y otras fueron soterradas en
la misma ermita, siguiendo la tradición de respeto habitual para el mobiliario y
ajuar litúrgico (...) Una vez concluidas las dos fases de la extracción, se
consiguieron rescatar los siguientes elementos tres paneles de una tabla (a la
que probablemente le faltaban los dos paneles de los extremos), recuperados en
la primera fase de prueba, que se encontraban separados y colocados a modo de
relleno, y que representan la escena de “La Traslación de María Magdalena”; dos
fragmentos de dos grandes tablas que se encontraban enterradas faz con faz,
enfrentando ambas superficies de policromía. Se puede determinar que las tablas
en origen estaban constituidas por cinco paneles; en una de ellas se representa
un santo semidesnudo, asaetado y curiosamente con pelo y barba roja, siendo
difícil de identificar la representación de la otra tabla (...); dos tallas, sin
poder determinar la representación que mostraban en origen, aunque podríamos
aventurar que una de ellas es un personaje con mitra (¿un obispo?), y la otra
probablemente representa un personaje femenino (¿una santa o una virgen?). (...)
Sin embargo, es posible determinar casi con seguridad el motivo de su
enterramiento: la cantidad de pintura que consideramos se conservaba en las
tablas indica que no se enterraron por un lamentable estado de conservación; más
bien pensamos que el motivo de esta actuación está relacionado con una
indecorosa iconografía presente en las tablas (desnudez = pecado/pelo y barba
rojos = demoníaco), lo que precisaba su ocultación según las “normas” del
momento."
Quisiéramos señalar que:
. Las "tablas en uso" a las alude el
artículo son las del actual retablo de la Virgen del Vallejo, que sin duda
estuvieron en el retablo dedicado San Esteban Protomártir antes de construir el
actual retablo del altar mayor. Tres refieren el
martirio y entierro del santo, pero la cuarta (superior izquierda) no se
corresponde con el conjunto, dado que se trata de una representación mariana.
. La talla femenina podría corresponder a la Virgen del
Rosario, para la que se hizo la imagen actual en 1622.
. El "santo semidesnudo, asaetado" debería ser San Sebastián,
que comparte con San Esteban el retablo mayor de la Iglesia Parroquial.
. El "personaje con mitra" sería San Martín, que contó con
retablo propio tanto en la Iglesia de Arriba como en la de Abajo.
. Los hallazgos se encontraron en catas practicadas en las
intervenciones, pero no se excavó la superficie total del templo, por lo que
bien pudiera ser que hubiera más piezas enterradas.
inscripciones
Los técnicos de las intervenciones de Soria Románica pasaron
por alto estas inscripciones. Hemos solicitado la colaboración de expertos para
transcribir y descifrar su contenido.
casa del curato
En 1985 Teógenes Ortego [1] señala: "La primitiva puerta de ingreso a la
Iglesia desapareció cuando se realizaron las obras de ampliación según hemos
indicado, pero en una vivienda de Alcozar, que fue destinada a casa rectoral,
aparece en la entrada una arquivolta románica, de medio punto, irregular en su
reconstrucción por haber utilizado el dovelaje correspondiente, en su origen, a
un vano de mayor diámetro".
En visita pastoral del 19 de octubre de 1746 se consignan las
propiedades que tiene la Parroquial "Y la del Curato
parece que consiste en una casas, dos arrenes que caven dos fanegas y media de
sembradura, una viña de trescientas cepas, un cañamar..." (Archivo Diocesano de
Osma-Soria, Libro de Fábrica de la Iglesia de Alcozar, folio 40v).
En visita pastoral del 4 de noviembre de 1818 se incluye como
propiedad "Consiste la del curato en una casa con sus oficinas que sirve
de habitación a los curas; en cuarenta y tres tierras de pan llevar sitas en
término de esta villa..." (Archivo Diocesano de Osma-Soria, Libro de
Fábrica de la Iglesia de Alcozar, folio 230r).
bajo custodia de la Asociación
Alcozar
Dovela recogida en el margen del
camino de las bodegas.
Pudo ser abandonada allí como
consecuencia de un intento de expolio fallido.
capitel que estuvo en la "Casa de la
Tia Lauriana", vivienda de propiedad municipal hoy demolida
cruz que se encontraba caída a los
pies de un altar
creemos que es una pila para el agua
bendita
Cruz encontrada por unos niños entre
los escombros de la ladera de la ermita.
"SAN PEDRO ORA PRO ME"
moneda encontrada por unos niños
entre los escombros de la ladera de la ermita
moneda de cobre de 2 maravedíes de Felipe V (1744-1746)
encontrada por unos niños entre los
escombros de la ladera de la ermita
Se conoce como "la tambora", y fue
propiedad de la Cofradía del Santísimo
Actualmente custodiada en el Museo
Textil.
"Existieron dos cofradías: la de la Vera Cruz y
la otra que se quitó, la del Señor (...) Su celebración era el día del Corpus
Christi (...) La cofradía tenía un alguacil, que el tercer domingo de cada mes
tocaba la tambora por lo más alto de las bodegas, bueno lo hacía la noche del
sábado a dicho domingo. Ese domingo también se tocaba en la misa al alzar a ver
a Dios. Yo recuerdo que el último que tocó la tambora fue Mariano Morales,
apodado el Tio Reino" (Mariano Puentedura Morales, 2010).
Josemi Lorenzo Arribas en "Dos siglos entre
danzantes, tambora y un gaitero con el sueldo congelado en Alcozar, Soria
(1726-1920)", publicado en Revista de Folklore, Tomo 28b. Núm. 333,
2008, recoge buena parte de la documentación que existe
sobre la tambora en los Libros Parroquiales, de la que extraemos lo siguiente: "...
ambiente musical de
las fiestas del Corpus en la sureña localidad soriana, compuesto
por el gaitero, una tambora,
y, previamente por
unos
dançantes
que amenizaron tales eventos desde principios
del siglo XVIII (...)
Los [gastos] más relevantes son los de
1827 en que la Cofradía empleó diez reales y diez maravedís
(considerable cantidad, más de lo que secularmente
se le pagó al gaitero) “de la compostura de la tambora”
(
AHDB,
libro 16/23, junio, 13; f. 188v)
elementos constructivos que
estuvieron o pudieran haber estado en la Iglesia de Arriba
piedra labrada en la fachada de una
vivienda
Esta bodega podría ser a la que se refiere la escritura del 1
de diciembre de 1799, por la que Judas Vicente vende a la parroquial "un sitio y
solar de cuba en el sitio de dicen el Castillo, por precio de 285 reales. Linda
por ábrego bodega de Santos de las Heras..." (AHPSo, caja 1918, vol. 29907, fol.
437r).
Teja recogida de los escombros
Debería estar todavía entre los
escombros
intervenciones y Lista Roja del
Patrimonio Cultural
Dentro
del Convenio “Junta de Castilla y León – Fundación Duques de Soria” para el
proyecto Soria Románica se intervino en el templo entre 2007 y 2010. Se
realizaron estudios históricos, actuaciones en arqueología, pintura mural y
restauración de tablas en el Centro de conservación y restauración de Bienes
Culturales de Castilla y León. El total de la inversión fue de 298.668,47 €.
Aunque este Convenio finalizó en 2012, con posterioridad se intervino enterrando
los restos óseos y adecuando tanto el pórtico como la sacristía, con una
inversión de 52.000 €".
Según Hispania Nostra, la ermita "estuvo incluida dentro de
la lista roja de patrimonio hasta el año 2014, cuando se realizaron obras
de rehabilitación por la Junta de Castilla y León, pasando a formar parte de la
Lista Verde". El 25 mayo, 2018 vuelve a ser incluida en la Lista Roja por
"ruina, derrumbe, pérdida parcial o total de elementos de gran calidad artística
y arquitectónica. Posible expolio de piezas sueltas. Han transcurrido cuatro
años desde la última actuación y el edificio sigue esperando una rehabilitación
definitiva y duradera. Los obras realizadas hasta la fecha no han frenado el
continuo deterioro que sufre la ermita, ofreciendo una imagen de abandono con
muros apeados y encimbrados y el interior lleno de vegetación. Es por ello que
la ermita vuelve a entrar en la Lista Roja".
Carteles promotores y patrocinadores
Visita de los Duques de Soria (27 de
febrero de 2008)
[7] Yusta Bonilla, J. F., Diestro Ortega, F., Esteras Martínez,
J. Á., Gonzalo Cabrerizo, C. y Lorenzo Arribas, J. 2010: "Estrategia de actuación ante una ruina románica. La
ermita de la Virgen del Vallejo en Alcozar (Soria)", en VI Congreso Internacional 'Restaurar la memoria'. La gestión del
Patrimonio hacia un planteamiento sostenible [AR&PA, 31 octubre-2 noviembre de 2008. Valladolid], tomo 2,
pp. 45-50. Junta de Castilla y León, Salamanca.
reivindicaciones
29/05/2018
Hispania
Nostra lamenta la entrada en la ‘Lista roja’ de la ermita de Alcozar
La asociación recuerda que el templo, dedicado a San Esteban
Protomártir, sigue esperando su rehabilitación definitiva.
En la Asociación Española para la Defensa del Patrimonio Cultural y
Natural Hispania Nostra han denunciado este martes la situación en
la que se encuentra la ermita de San Esteban Protomártir de Alcozar.
Un templo que estuvo incluido en la Lista Roja del Patrimonio hasta
2014, cuando se realizaron unas obras de rehabilitación parcial a
cargo de la Junta de Castilla y León. Unas labores que llevaron a
que este edificio pasase a formar parte de la Lista Verde del
Patrimonio.
Sin embargo, han transcurrido cuatro años tras la última actuación y
el edificio “sigue esperando una rehabilitación definitiva y
duradera”. Las obras realizadas hasta la fecha “no han frenado el
continuo deterioro que sufre la ermita, ofreciendo una imagen de
abandono con muros apeados y encimbrados y el interior lleno de
vegetación” han indicado en esta asociación.
Es por ello que la ermita vuelve a entrar en la Lista Roja del
Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org)
que elabora la mencionada agrupación. Estas mismas fuentes han
lamentado que el monumento se encuentra en “estado de ruina,
derrumbe, pérdida parcial o total de elementos de gran calidad
artística y arquitectónica”, a lo que añaden el “posible expolio de
piezas sueltas”.
En Hispania Nostra han recalcado que este edificio es una joya del
primer románico soriano. Se erigió en el siglo XII, según la
tradición popular, sobre una antigua mezquita. Cumplió función
parroquial hasta 1812, cuando la ermita de Nuestra Señora del
Vallejo, mejor ubicada, pasó a ser un templo capaz de asumir el
rango parroquial. De esta manera, quedó relegada con categoría de
simple ermita, entrando en un proceso de creciente abandono que la
ha llevado a la actual situación.
A lo largo de los siglos, ha sufrido transformaciones no
documentadas, lo que conlleva que el análisis de esta heterogénea
construcción "sea complicado" han concluido.
sábado, febrero 11, 2023
La Asociación Alcozar ‘busca’ el
artesonado y las tablas de un retablo de la ermita de la Virgen del
Vallejo
La Asociación desea emprender una nueva campaña para concienciar
sobre la recuperación de esta ermita románica
La Asociación Alcozar, revisando sus archivos fotográficos de la
ermita de la Virgen del Vallejo con el fin de emprender una nueva
campaña de concienciación y protesta por el lamentable estado en el
que se encuentran las ruinas de este antiguo templo, ha encontrado
unas inscripciones que consideran que no vieron o no tuvieron en
cuenta los técnicos que llevaron a cabo las obras de consolidación
de las ruinas.
2007 a 2008: La ermita formó parte del programa de restauración
Proyecto Cultural Soria Románica, de la Fundación Duques de Soria.
2014: Se volvieron a realizar obras de desescombro, excavación
arqueológica y documentación, y salió de la Lista Roja del
Patrimonio de Castilla y León.
Transcurridos cuatro años de la última intervención (el 25 de mayo
de 2018), el edificio volvió a ser incluido en la LISTA ROJA
aduciendo «ruina, derrumbe, pérdida parcial o total de elementos de
gran calidad artística y arquitectónica. Posible expolio de piezas
sueltas».
Asimismo, la Asociación Alcozar desea conocer dónde se encuentra en
la actualidad el artesonado de la sacristía y las tablas de un
retablo extraído de la zona de enterramientos.
02/09/2023
Denuncian el estado de la ermita
de Alcozar
La asociación local lamenta que las actuaciones efectuadas en
2007 y 2014 no hayan conseguido paliar el deterioro del templo
románico.
En la
asociación cultural de Alcozar han denunciado este sábado el
deterioro que está sufriendo la ermita románica que alberga la
localidad. Según señalan en este colectivo, la ermita fue
intervenida dentro del Plan Soria Románica durante las campañas
de 2007 y 2014. Unas labores que se llevaron a cabo con el
objetivo de la consolidar el edificio "para poner en valor unas
ruinas 'didácticas' que explicasen la evolución del templo a
través de los siglos", indican en la agrupación.
"Indudablemente,
este objetivo no sólo no se cumplió, sino que hoy los
patrocinadores, Junta de Castilla y León, Diócesis de Osma-Soria
y Fundación Duques de Soria, se desentienden del lamentable
estado en el que se encuentra esta ermita, en la que se están
derrumbando sus muros, crecen las grietas por doquier y pronto
se verá convertida de un mero montón de escombros", apuntan.
Mientras, en el
colectivo muestran como ejemplo comparativo el mantenimiento del
patrimonio la localidad, pedanía de Langa de Duero, como la
llamada Torre del Reloj, en donde fueron los propios vecinos
quienes se decidieron a afianzarlo para su conservación en 1996.
No se necesitaron ni arquitectos ni especialistas: bastó con la
profesionalidad de los constructores locales, de Orcajo y de
Langa de Duero, y desde esa fecha no ha requerido reparación
alguna".
En aquella ocasión,
"ironías del destino" dicen, fue precisamente Patrimonio "quien
se permitió amonestarnos por no haber solicitado su autorización
para llevar a cabo las obras".
Imágenes de la Torre del Reloj:
febrero 9, 2024
PP Y VOX RECHAZAN QUE LA JUNTA INTERVENGA EN
LA ERMITA ROMÁNICA DE ALCOZAR
Soria ¡YA! ha defendido
en la comisión de Cultura de las
Cortes una propuesta instando a
la Junta a dotar económicamente
la restauración y mantenimiento
de la ermita de la Virgen del
Vallejo de Alcozar y evitar así
su derrumbe total.
Soria ¡YA! ha defendido en la
Comisión de Cultura de las Cortes de
Castilla y León una proposición no
de ley con la que se pretendía
conseguir financiación para
la consolidación de los restos de la
ermita de la Virgen del Vallejo
de Alcozar, pedanía de Langa de
Duero, ante su delicado estado de
conservación.
La propuesta presentada por Vanessa
García, procuradora por Soria,
no ha prosperado al votar en
contra tanto PP como Vox.
Sí ha contado con el apoyo de los
grupos Socialista y Mixto
representados en la comisión de
Cultura.
Soria ¡YA! ha llevado esta
iniciativa a las Cortes de
acuerdo con vecinos de la localidad,
“pedimos que se realice, de una vez
por todas y de manera que surta
efectos con carácter inmediato, una
intervención que evite su
desaparición total”. Con esta
proposición no de ley, la agrupación
de electores esperaba que el
departamento dirigido por
Gonzalo Santonja se pusiera manos a
la obra “para proteger el
patrimonio más modesto de la
comunidad, parte de la historia de
los pueblos y que está en grave
peligro de desaparecer”.
Soria ¡YA! lamenta que el
propietario del templo, la
Diócesis Osma-Soria, no actúe en
edificios que son su responsabilidad
y no asuma la conservación y
mantenimiento de los mismos, y que
la Junta no intervenga de forma
subsidiaria.
La ermita de Nuestra Señora de
Vallejo se encuentra actualmente en
proceso de ruina con varios
derrumbes acaecidos recientemente,
“sin que nadie esté tomando medidas
para evitar que siga deteriorándose.
La visión que presenta es
desalentadora. Hemos vivido
recientemente el anunciado
derrumbe de la iglesia de
San Bartolomé de La Barbolla
y queremos alertar también sobre
esta ermita”, denuncian los
sorianistas», insisten desde Soria
¡YA!.
La Junta, en colaboración con la
Fundación Duques de Soria y el
obispado, ha invertido alrededor de
350.000 en la consolidación de esta
ermita en los últimos años. A ojos
de Soria ¡YA! no se ven los
resultados de esta inversión “porque
en la actualidad está en un
lamentable estado de conservación y
abandono”.
Esta ermita, de estilo románico
rural, fue construida en el siglo
XII sobre los cimientos de una
antigua mezquita y forma
parte de la Lista Roja de Hispania
Nostra que denuncia el
estado de conservación del
patrimonio español.
Sin apoyo para consolidar ermita de románico
rural en Alcozar
La Comisión de Cultura del Parlamento
regional, con los votos de PP y Vox, no ha apoyado la consolidación
de los restos de la ermita de la Virgen del Valleco, de Alcozar.
Intervención de Vanessa García en la presentación de la PNL/000676,
instando a la Junta de Castilla y León a que destine la dotación
económica necesaria para la reestructuración y posterior
mantenimiento de la ermita de la Virgen del Vallejo, antes conocida
como San Esteban Protomártir, de Alcozar.
Soria ¡Ya! ha defendido en la Comisión de Cultura de las Cortes
de Castilla y León una proposición no de ley con la que se pretendía
conseguir financiación para la consolidación de los restos de la
ermita de la Virgen del Vallejo de Alcozar, pedanía de Langa de
Duero, ante su delicado estado de conservación.
La propuesta presentada por Vanessa García, procuradora por
Soria, no ha prosperado al votar en contra tanto PP como Vox. Sí ha
contado con el apoyo de los grupos Socialista y Mixto representados
en la comisión de Cultura.
Soria ¡YA! ha llevado esta iniciativa a las Cortes de acuerdo con
vecinos de la localidad, “pedimos que se realice, de una vez por
todas y de manera que surta efectos con carácter inmediato, una
intervención que evite su desaparición total”. Con esta proposición
no de ley, la agrupación de electores esperaba que el departamento
dirigido por Gonzalo Santonja se pusiera manos a la obra “para
proteger el patrimonio más modesto de la comunidad, parte de la
historia de los pueblos y que está en grave peligro de desaparecer”.
Soria ¡Ya! ha lamentado en un comunicado que el propietario del
templo, la Diócesis Osma-Soria, no actúe en edificios que son su
responsabilidad y no asuma la conservación y mantenimiento de los
mismos, y que la Junta no intervenga de forma subsidiaria.
La ermita de Nuestra Señora de Vallejo se encuentra actualmente
en proceso de ruina con varios derrumbes acaecidos recientemente,
“sin que nadie esté tomando medidas para evitar que siga
deteriorándose. La visión que presenta es desalentadora. Hemos
vivido recientemente el anunciado derrumbe de la iglesia de San
Bartolomé de La Barbolla y queremos alertar también sobre esta
ermita”, denuncian los sorianistas", han insistido desde Soria ¡YA!.
La Junta, en colaboración con la Fundación Duques de Soria y el
obispado, ha invertido alrededor de 350.000 euros en la
consolidación de esta ermita en los últimos años.
A ojos de Soria ¡Ya! no se ven los resultados de esta inversión
“porque en la actualidad está en un lamentable estado de
conservación y abandono”.
Esta ermita, de estilo románico rural, fue construida en el siglo
XII sobre los cimientos de una antigua mezquita y forma parte de la
Lista Roja de Hispania Nostra que denuncia el estado de conservación
del patrimonio español.