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Estimados
habitantes de Alcozar: Tengo a bien relatarles otro de los sucesos ocurridos en esa localidad, por el relieve que tiene en el dicho que quedó como recuerdo de este caso, aludiendo a que, cuando hacía frío en el invierno extraordinariamente, se acostumbraba a decir: "hace más frío que cuando murió el Caco". Esto
sucedió, según contaron nuestros padres, en un crudo invierno en
el que un pastor (llamado o apodado "El Caco") después de
cuidar y encerrar su ganado, se dirigía a casa a recogerse a la
hora de costumbre. Pero
no se sabe qué pudo sucederle, pues no llegaba a la hora de
siempre. La
familia, alarmada, dicen que salió en su busca con faroles (por ya haberse
hecho de noche y estar nevando) y no dieron con él. Volvieron
a buscarle cuando se hizo de día, y le encontraron -cuando bajaban en su
busca por el llamado Pico de la Horca- envuelto en la nieve, congelado y
muerto; caído sobre un barranquillo no muy profundo. ¿Qué
le sucedió? ¿Se daría una mala caída? ¿Sufriría un desmayo...?. ¡No
pudo saberse!. Lo
cierto es que quedó el recuerdo de este suceso, y de él la mencionada frase,
por lo mal que las gentes del pueblo se vieron para subirle a enterrar al
cementerio, pues el camino estaba helado. Para subir la pendiente, y poder caminar, tuvieron que resolverlo tendiendo capotes y mantas del ganado por el suelo para asegurar los pies y poder llegar a enterrarle. Así
quedó el recuerdo de este caso, y suele decirse el dicho que anteriormente les
indico. He tenido el gusto de relatarles este suceso que he recordado oír contar para que, junto con otros que ya envié anteriormente, puedan usar de datos para lo que se proponen realizar de actos para el Milenario, y con el fin de que sirvan para ayudar en hacer esas fiestas lo más agradables posibles; para que los asistentes a los actos que se celebren recuerden bien de ellas. |