MEDIO FÍSICO

PUEBLO-VIVIENDA

CAMINOS Y RUTAS

CICLO VITAL

AGRICULTURA

PLANTAS

GANADERÍA

ANIMALES

EVENTOS AÑO

GASTRONOMÍA

COSTUMBRES

CREENCIAS

RELIGIOSIDAD

ASOCIACIONES

OFICIOS

TRABAJOS VARIOS

FIESTAS

JUEGOS-JUGUET.

CANCIONERO

TEMAS VARIOS

COLABORADORES

ANTEPASADOS

 

PÁG. PRINCIPAL

PORTAL ALCOZAR

 

ANECDOTARIO

 

 

lápida que se halla en una carretera comarcal de Segovia

 

TODAS ESTAS ANÉCDOTAS SON REALES

UNA DE HAMBRE   Era costumbre durante la época de la recolección que las mujeres dejasen la comida preparada para sus hijos, porque ellas permanecían durante todo el día en el rastrojo. Los hermanos más mayores o bien las abuelas, si ni los unos ni las otras eran aptos para el trabajo en cuestión, se encargaban de alimentar a los más pequeños. Con relación a este hecho, se cuenta la siguiente anécdota.

Había dejado la madre una pucherilla de sopas para que comiesen dos hermanos. Llegó la hora de la comida y el mayor calentó las sopas y comenzó a comer con apetito. El pequeño, que tenía hambre y no recibía su ración, reclamó: “Chache, dame sopas”. El mayor contestó: “No, majo, espérate, que queman”, y siguió comiendo. El pequeño, viendo que él se quedaba sin comer, preguntó al mayor: “¿A ti no te queman, chache?. A lo que respondió el mayor: “No, porque a mí me conocen”.

Desde entonces, en Alcozar, cuando alguien ingiere una comida muy caliente sin esperar a que se enfríe, se le suele preguntar: “¿No quema o es que a ti te conoce?”

 

LA SEGUNDA DE HAMBRE   Eran tiempos en los que la comida no abundaba y, además, uno de los castigos más usuales era el de enviar a los chicos a la cama sin cenar. Relacionada con estos hechos se cuenta la siguiente anécdota.

Habían castigado a un niño a irse a la cama sin cenar. Este niño dormía en la misma cama que una hermana, hecho que también era usual en aquellos tiempos de familiar numerosas. Cuando se acostó la hermana el niño preguntó: “Chacha, ¿qué habéis cenado?”. A lo que la niña, siguiendo instrucciones de sus padres, contestó: “Patatas y chiche”. Lo más habitual era que se cenarán sólo patatas, y el chiche (carne o tocino) se consumía en contadas ocasiones. Así que el niño comenzó a llorar desconsoladamente mientras decía: “¡Ay, chacha!, ahora me mato; ahora me ahorco; que habéis comido chiche y a mí no me habéis dejado”. La hermana, viendo al niño tan desesperado, decidió confesar la verdad: “No te ahorques, no te mates, chache, que sólo hemos comido patatas”.

Y desde entonces, en Alcozar, cuando a alguien le preguntan qué ha comido y los alimentos ingeridos han sido de su gusto, suele contestar: “Patatas y chiche”.

UNA DE NOVIOS   Los noviazgos entre viudos sin hijos tampoco estaban exentos de picaresca. Frecuentemente dormían los novios juntos antes de contraer matrimonio, pero sus conciudadanos no podían confirmar sus sospechas ya que el novio elegía altas horas de la noche para trasladarse a la casa de su compañera. De cualquier forma y como la curiosidad aldeana ha estado siempre latente, a veces era alguna nevada la que descubría el secreto. Como es de suponer, en estas latitudes la nieve cae durante buena parte del invierno. Si comenzaba a nevar cuando el novio ya se encontraba dentro de la casa de la viuda, era evidente que al salir por la mañana dejaría las huellas al pisar sobre la nieve, en cuyo caso quienes estaban a la expectativa  contaban con pruebas convincentes para confirmar sus sospechas.


Atrás ] Principal ] Arriba ] Siguiente ]

dichos y curiosidades ] [ anecdotario ] desvergüenzas ] irreverencias ]