| LIMONADA por José Antonio García García (2004)
José Antonio haciendo limonada (2004)
La limonada es una bebida típica de Alcozar. Ahora sólo se hace en Semana Santa para el consumo familiar, y en el mes de agosto la hacen los chicos para celebrar el día de las Peñas y la ofrecen a toda aquella persona que quiera subir a la Plaza a echar un trago. Antes también se preparaba esta bebida para las bodas y para las fiestas patronales. Siguiendo la tradición, la limonada la suelen hacer siempre los hombres. Hace años, unos días antes de que comenzara la Semana Santa, los mozos de cada una de las cuadrilla recorrían aquellas bodegas cuyos propietarios estaban dispuestos a vender vino. Comenzaban a probarlo y, una vez recorridas todas las bodegas, decidían cuál, según su criterio, era el mejor. A continuación se discutía el precio y se compraba el vino necesario para hacer la limonada, pagándolo a escote todos los mozos de aquella cuadrilla. Los mozos hacían la limonada el Martes Santo y ya aquel mismo día se probaba para ver si había que añadir azúcar o cualquier otro ingrediente, hasta que conseguían el punto óptimo. El miércoles se colaba con un colador y se volvía a probar. Y durante la Semana Santa, cada cuadrilla se reunía por la tarde en la bodega en la que tuvieran la limonada y pasaban el rato bebiendo y charlando hasta la hora en la que tenían que acudir a la iglesia para los oficios religiosos: el lavatorio, las tinieblas, el entierro de cristo, etc. INGREDIENTES:
ELABORACIÓN: La limonada se ha de hacer en una tarriza o recipiente de barro. Primero se echa el vino, se añade el azúcar, y se remueve durante un buen rato con un cucharón preferiblemente de madera. Cuando el azúcar está bien deshecho, se exprimen los limones y las naranjas cortándolos por la mitad y apretándolos con las dos manos. Se sigue removiendo con el cucharón durante todo el tiempo que dura la preparación y, al mismo tiempo, se va probando para encontrar el punto justo. Luego se añade la canela, la esencia, y unos cuantos limones troceados y se deja reposar hasta el día que se ha de colar. Lo típico es poner la canela en una moña. Para ello se coge un trapo blanco de algodón y se coloca la canela en el centro, atándolo con una tira estrecha del mismo trapo. De esta forma queda como una especie de pelota, que en Alcozar llamamos moña, que se mete dentro de la limonada para que vaya tomando el sabor a canela poco a poco. Se suele atravesar un sarmiento sobre la tarriza y de él se suspenden los cabos de la atadura de la moña para poderla retirar cuando la limonada está en su punto sin tener que meter la mano en el líquido.
|