MEDIO FÍSICO

PUEBLO-VIVIENDA

CAMINOS Y RUTAS

CICLO VITAL

AGRICULTURA

PLANTAS

GANADERÍA

ANIMALES

EVENTOS AÑO

GASTRONOMÍA

COSTUMBRES

CREENCIAS

RELIGIOSIDAD

ASOCIACIONES

OFICIOS

TRABAJOS VARIOS

FIESTAS

JUEGOS-JUGUET.

CANCIONERO

TEMAS VARIOS

COLABORADORES

ANTEPASADOS

 

PÁG. PRINCIPAL

PORTAL ALCOZAR

 

LA SIEGA

por Florentina García de Blas (1994)

 

 

zoquetas (Museo Textil - Alcozar)

 

Se empezaba a segar cuando los trigos estaban secos, más o menos por el día de San Juan o San Pedro.

Llevábamos la zoqueta, que era una cosa de madera como a modo de guante pequeño. Nos la poníamos en la mano izquierda, metiendo los tres dedos más pequeños y dejando fuera el dedo gordo y el siguiente para poder coger la manada de espigas que se cortaba con la hoz. Llevaba también un agujero redondo en la punta y se ataba a la muñeca con una cuerda o con un hiladillo.

Para segar se necesitaba también una hoz, que era una cosa curvada con corte para segar las espigas y llevaba un mango de madera por donde se cogía, generalmente con la mano derecha, a no ser que se fuera zurdo.

Se llegaba a la tierra y se hacían los ataderos de las moragas de centeno que se habían guardado el año anterior. Se cogían dos manojos pequeños de centeno y se ponían uno hacia cada lado, con las espigas juntándose; se hacía un nudo por debajo de la espiga y se ataba. Se iban dejando a un lado y luego servían para atar las gavillas y hacer los haces.

Después se cogía un surco cada uno de los segadores y se iba segando hasta que se acababa la tierra. Se iban haciendo gavillas, que eran un brazado del cereal que se estuviera segando, y con tres gavillas se hacía un haz y se ataba con el atadero. Los haces se iban echando a un lado para recogerlos después y hacer la mostela.

Para hacer la mostela se juntaban los haces y se iban poniendo unos encima de otros haciendo cuatro o seis filas. En la fila de tocando al suelo se ponían más haces, y luego se iban poniendo cada vez menos en las filas de arriba; de esa manera no se caían los haces. En cada tierra se hacían tres o cuatro mostelas y a veces más, según las cargas que hubiera, y se dejaban allí hasta que se iba a acarrear.

Iba toda la familia a segar: lo mismo iban los hombres que los chicos, y también las mujeres. Si la mujer se quedaba en casa, se solía venir a comer al pueblo; y si iba a segar, se llevaba la comida al campo y se comía allí. Pero generalmente eran las abuelas las que se quedaban en casa y hacían la comida y cuidaban los chicos de toda la familia, es decir, de todos los nietos que tuvieran. A veces alguna abuela se quedaba al cuidado de 12 o 15 chicos pequeños.

A segar se iba muy pronto, a veces a las cinco o las seis de la mañana, y sólo se descansaba una hora o así para almorzar. Luego se comía a la una del mediodía. Si se comía en la tierra, se solían llevar unas sopas de ajo o recocidas y un "torreno” o un trozo de chorizo: lo que hubiera en casa. En aquellos tiempos se tenía poco. El que tenía chorizo, llevaba chorizo, y el que no, pues tocino rancio.

A segar se iba andando o en caballerías. Primero se segaban las cebadas; después, creo que

 

 

Segando

 

los trigos y los centenos los segábamos a un tenor; y lo último las avenas.

El centeno se molía para los cochinos. El trigo se vendía para hacer harina y después para comprar o hacer el pan; la cebada se echaba a los machos y la avena a las gallinas, aunque las gallinas comían de todo.

Con el centeno también se sacaba encañadura, pero eso se hacía ya en la era. Se cogía un manojo y se golpeaban las espigas en una tabla o en un banco de madera para que cayera el grano.

Después se daban unos golpes al manojo para que igualaran las espigas y se juntaban varios manojos para hacer la moraga, que se ataba por arriba y por abajo y se guardaba en el pajar hasta el año siguiente.

Antiguamente algunos venían cantando todo el camino, y otros rezando, bueno..., jurando quiero decir. Y el que no tenía caballería iba y venía andando y con la alforja al hombro.

En las alforjas llevábamos la comida y una bota o garrafa de vino, o una botija de agua. La botija era como un cantarito pequeño, con una boca estrecha y un asa. La boca se tapaba con un tapón para que no se "varciara” el agua.

Mientras estábamos segando, no se guardaban los domingos. Sólo se guardaba Santa Sinforosa el día 18 de julio; Santiago el 25 y Santo Domingo el 4 de agosto. Se segaba los domingos para acabar antes, pues si llegaba algún nublado nos dejaba sin cosecha; por eso había que recogerlo cuanto antes.

Si alguno caía malo, iban a segar sus tierras los de la familia una vez que habían acabado las suyas. De que terminaban de segar, iban a echar una mano al que estaba malo.

Algunos cogían obreros para segar, porque no tenían gente en la familia o porque tenían muchas tierras, pero por un general lo hacían entre los de la familia, porque entonces tampoco se tenían muchas tierras, y casi todas eran muy pequeñas. Algunos hombres de aquí sí que iban de obreros a otros pueblos durante la siega. Pero, por un general, se segaba todo entre la familia, cada uno lo suyo.

El que tenía mucho, tardaba más; y el que tenía poco, acababa enseguida.

 

Segadora

 

Si había algún nublado, corríamos a resguardamos a los corrales de las ovejas y nos estábamos allí hasta que escampaba; luego nos íbamos otra vez a segar.

Cuando se ponía de nublado se rezaba a Santa Bárbara, pero lo que más hacían los hombres era jurar, y las mujeres regañar. Si estábamos en casa y se preparaba un nublado y caía piedra, tirábamos a la calle los cantos que habíamos cogido en el bautizo del cirio, y también tirábamos el agua.

El Sábado Santo, cuando íbamos a bautizar el cirio, cogíamos siete piedras. Tenían que ser piedras, pues los guijarros no valían, y las escondíamos en algún agujero o rinconcito alrededor de la iglesia. Luego, cuando tocaban a gloria, salíamos corriendo y las recogíamos; volvíamos a entrar en la iglesia y allí se bendecían. También cogíamos agua de la de bautizar el cirio. La cogíamos en una jarra y después la echábamos en una botella cuando llegábamos a casa. Estas piedras y esta agua se tiraban a la calle cuando había nublado, pero sólo si caía piedra, si sólo era de agua no se tiraba nada.

Cuando se acababa la siega, empezábamos a acarrear y se traían los haces a la era con los carros.


 Atrás ] Principal ] Arriba ]

ciclo agrícola ] trabajos agrícolas ] cereales ] la siega ] las eras ] la vid ] la vendimia y el lagar ] el lagar ] viñedos desaparecidos ] el cáñamo ] los huertos ] remolacha ] cultivos varios ] arreos caballerías ] carro de varas ] [ pinos ]