CANTARES INFANTILES (I)
. MARGARITINA, por Raquel Hernández Sánchez, de Béjar, Salamanca (2005)
(1954)
Esta versión nos ha sido enviada por Raquel Hernández Sánchez, de Béjar, Salamanca. Esperamos poder reconstruir la variante que se cantaba en Alcozar.
MARGARITINA
Yo tenía una linda muñeca,
que Margaritina se llamaba,
su pelito era rubio y rizado,
sus ojos azules,
su boca de grana.
Yo le hacía vestidos de seda,
enagüitas de tira bordada,
camisitas de sedas y encajes
y en sus camisitas
su nombre bordaba.
Le tiraba de una cuerdecita;
mamaíta muy bien pronunciaba,
y cerraba y abría los ojos
y al darle la mano
por el cuarto andaba.
Pero un día de muy crudo invierno,
cuando la nieve en el suelo estaba,
porque ella no pasara frío,
cogí a mi muñeca
y la metí en la cama.
Pero al día siguiente ¡ay, qué pena!
Margaritina en el suelo estaba;
su cabeza rota en mil pedazos
y en sus manecitas
los dedos faltaban.
La enterramos en mi jardincito;
iba envuelta en blancas mortajas.
Mi hermanito cavó un hondo hoyo,
¡oh, con cuánta pena
cerramos la caja!.
Al entierro fueron mis amigos,
mi conejo, mi perro y mi gato;
los conejos de mis hermanitos,
también en mi jaula
llevé a mi canario.
Margaritina, hija querida,
tu mamita no te ha de olvidar,
y aunque me compren otra muñeca
mucho más bonita,
no te he de olvidar,
no te he de olvidar.