| COMBA - Soy la reina de los mares, por Angelines Pastor Riaguas (1995)
por Angelines Pastor Riaguas A la comba se podía saltar con saltador, pero, aparte de que la mayoría de las chicas no lo teníamos, sólo se podía jugar una o dos niñas, con lo que resultaba un tanto aburrido. Lo habitual es que se cogiera una soga de las que utilizaban los agricultores para acarrear la mies a las eras o una lía de las que tenían nuestras madres para tender la ropa y jugar un grupo numeroso, que unas veces saltaba una única vez por turno riguroso y colocándose de nuevo a la cola, y otras cada una podía saltar mientras duraba determinada canción o hasta que perdía y tenía que ponerse "a dar". Soy la reina de los mares, señores lo van a ver; tiro mi pañuelo al suelo y lo vuelvo a recoger. Pañuelito, pañuelito, quién te pudiera tener metidito en el bolsillo como un pliego de papel. Que una, que dos y que tres, que salga la niña que va a perder. Esta canción se canta mientras se salta a la comba. La niña que está saltando debe tirar un pañuelo al suelo cuando lo indica la canción y recogerlo momentos después sin perder comba. Se ha de procurar que el pañuelo quede a una distancia determinada para, por un lado, poderlo recoger sin dificultad y sin perder comba y, por otro, para que no lo roce la cuerda al pasar y lo aleje. A veces ocurría que lo tirabas que quedaba pintiparado y luego lo cogía la cuerda y con el impulso de la soga salía volando disparado y... ¡ya habías perdido!
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