| CORRO - Ratón, que te pilla el gato, por Avelina Pastor Riaguas, Maite Alonso Pastor y Angelines Pastor Riaguas (1995) - Yo soy la viudita, por Angelines Pastor Riaguas (1995) - Tengo una boina verde, por Divina Aparicio de Andrés (2001)
por Avelina Pastor Riaguas, Maite Alonso Pastor y Angelines Pastor Riaguas (1995)
Se colocaban todos los jugadores -chicos y chicas- en corro, con las manos unidas y los brazos levantados, procurando dejar espacio entre unos y otros para que pudieran pasar quienes hacían de ratón y de gato. Acto seguido, el chico o chica que desempeñaba las funciones de ratón escupía en el suelo y se preparaba para emprender la carrera. Quien actuaba como gato preguntaba: ¿quién ha escupido aquí? Todo el corro respondía a coro: el ratón. Ambos -delante el ratón y detrás el gato- emprendían una alocada carrera pasando por entre los jugadores que formaba el corro, mientras éstos coreaban: Ratón, que te pilla el gato; ratón, que te va a pillar; si no te pilla esta noche, mañana a la "madrugá". Se repetía la estrofa hasta que el gato conseguía cazar al ratón. Y volvía a comenzar el juego con otros dos chicos o chicas que hicieran las veces de ratón y gato. Este juego era propio de las horas del recreo escolar, y también de las tardes de los domingos y fiestas de guardar.
por Angelines Pastor Riaguas (1995)
jugando al corro (2001)
En esta canción se intercalan las estrofas que canta la niña elegida y las que entona el resto del corro. Contiene cierta mímica de representación teatral. La última estrofa se bailaba con pasos de jota. La niña elegida quedaba en el centro del corro para el juego siguiente. (corro) Hermosas doncellas, que al prado venís a coger las flores de mayo y abril. (niña) Yo soy la viudita del conde laurel, quisiera casarme, no encuentro con quién. (corro) Si siendo tan bella, no encuentras con quién, escoge a tu gusto, que aquí tienes cien. (niña) Escojo a esta niña (señala) por ser la más bella, la blanca azucena del bello jardín. (escogida) Contigo sí, contigo no, contigo niña me he de casar yo.
por Divina Aparicio de Andrés (2001)
Tengo una boina verde, chundará, que la tengo que teñir chundará, con la sangre de la (se decía un nombre) chundará, qué Timoteo*, (sic) chundará, qué cañonazo, chundará, que se vuelta de culazo. Llegada a este punto la canción, la niña que había sido nombrada debía darse la vuelta, es decir, quedaba colocada de espaldas al centro sin interrumpir la marcha del corro. Según se muestra en el esquema, las jugadoras comenzarían en la posición “aa” (frente rosa y espalda azul) e irían colocándose en la “bb” (frente azul y espalda rosa) al incluirse su nombre en la estrofa entonada. Se repetía la canción tantas veces como número de jugadoras participasen en esta modesta pero alegre y entretenida diversión. Cuando todas quedaban de espalda, se volvía a entonar de nuevo la estrofa las mismas veces, hasta que las niñas se hallaban en su posición originaria, es decir, de cara al centro del corro, momento en el que acababa el juego.
* Posiblemente sea gimoteo en vez de Timoteo. La gallina ciega por Elena Aparicio de Andrés (2016) Gallinita ciega, ¿qué se te ha perdido? Una aguja y un dedal; pues da tres vueltas y lo encontrarás
Se forma el corro y un niño o niña se coloca en el centro con los ojos tapados. Se entona la canción mientras se da tres vueltas al niño para que pierda la orientación. A continuación debe coger a alguno de los otros niños, que pasará a ocupar su lugar en medio del corro.
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